Cuando hemos preparado en casa judías verdes gratinadas siempre me acuerdo de mi amigo Ricky, cuando hace más de 30 años me las sirvieron en su casa con un gratinado de quesos y chorizo bestial (la receta aquí). Desde entonces las habremos hecho media decena de veces, pero siempre sin variar nada de aquello. Hoy os traemos una variación, en vez de usar puré de patata usamos una bechamel ligera con salsa de tomate, y en vez del socorrido chorizo, longaniza fresca. el resultado el que hoy os traemos. Cocina de andar por casa fácil pero muy sabrosa.


La salsa bechamel con el añadido del tomate los gastrónomos le llaman salsa Aurora, y es una bechamel sonrosada con un regusto diferente y que, al ir siempre gratinada, el sabor a tomate se acentúa quedando un bocado muy sabroso, como si de unos canelones o lasaña se tratara. Por lo demás veréis que es un plato muy sencillo que de verdad esperamos que os guste.


Vamos con los ingredientes, para 4-5 personas, 750 g de judías verdes, 5-6 salchichas frescas, 1,5 litros de leche entera, 120 ml de salsa de tomate casera, 1 cucharada de harina, una cucharada de mantequilla, aceite de oliva virgen extra, nuez moscada, pimienta y sal. Para la cobertura queso parmesano y mantequilla. Tiempo de preparación 1 hora y media si no tenéis cocidas ya las judías verdes.


Lo que haremos será preparar las judías verdes o vainas, quitando el pedúnculo y cortándolas en trozos menudos. Luego lavamos las mismas y las cocemos 25 minutos en una cazuela con agua y sal o hasta que estén tiernas. Acordaros que el agua de cocción se guarda para hacer sopa de judías verdes. Las judías las escurrimos bien (importante) y mientras doramos la longaniza o salchichas en una sartén con una pizca de aceite. Las reservamos troceadas.


Cogemos un recipiente de horno y colocamos de forma grotesca las judías junto con las salchichas. En sartén aparte, doramos la harina con un poco de la grasa de la longaniza, aceite de oliva y un poco mantequilla, lo suficiente para que se rehogue bien la harina. Añadimos las especias y echamos la leche, no salar aún, y removemos hasta que la bechamel espese un poco. Nosotros echamos a la bechamel un poco de parmesano rallado. Echamos ahora el tomate y dejamos que vuelva a cocer, ya está. Echamos el preparado en la bandeja de horno donde tenemos la verdura y la salchicha, y rallamos queso por encima.


Lo meteremos al horno con placa arriba y abajo 30 minutos o hasta que burbujee, y luego horno + grill hasta dore la superficie.


Listo, de verdad que tenéis que probarlo, para los que no os gusta mucho la verdura, es una forma de comerla muy sabrosa.


Carlos Dube.