Hoy os vamos a mostrar una preparación que nos ha encantado y que ha sido puro fruto de la improvisación. A nosotros nos encantan las sardinillas en aceite, pero como a casi todo el mundo le ocurre siempre las comemos de la misma manera, o bien con un tomate, a veces en una ensalada o a veces en un bocadillo. Pues bien, hoy os traemos otra forma de comerlas que además, a los que no os caen muy bien por su gran componente graso, de esta forma no os van a repetir y os las vais a comer como pipas. Ese toque ácido y picante le ha ido como anillo al dedo ¡deberíais probarlo!


Fijaros hasta que punto fue la improvisación que no teníamos tomates grandes y usamos unos cherries que teníamos por la nevera, aunque os vamos a decir una cosa, nos encantó que jugo de tomate tuviera tanta semilla y ésta fuera tan dulce. Tampoco usamos un poco del cebollino que compramos para otra receta y que no le hubiera ido mal como un toque verde diferente al omnipresente cilantro. Si lo tenéis echarlo. Por último usad sardinas en aceite, no de otro tipo.

Vamos pues con la preparación, para una lata de sardinillas normales en aceite (2 personas), 1/2 pimiento rojo picante (fresco), un tomate o unos tomates cherry, el zumo de casi 1/2 limón, unas aceitunas verdes aliñadas, 1/2 cebolla, un punta de pasta de chipotle y sal (nosotros teníamos sal de chipotle de Salsas Sierra Nevada). Cebollino opcional. Tiempo de preparación 15 minutos.


Tan fácil como abrir la lata de sardinas eliminando el aceite, majar en un mortero un poco de chile y la sal, y luego estrujar los tomates cortados por la mitad para sacar todo el jugo, semillas y dulzor. Echamos luego el zumo de limón y removemos.


Luego tan sencillo como cortar la cebolla en juliana, echarla al mortero, añadir las aceitunas picadas (sin hueso), remover con una cuchara, salar y dejar reposar unos 5-10 minutos. Echar este mejunje por encima de las sardinillas con todo el jugo. Y lo dicho, se puede decorar con un poco cebollino picado.


Os va a encantar, refrescantes, jugosas, ácidas, picantillas... se comen con un tenedor arrastrando todo la guarnición.


Carlos Dube.