Desde que probamos la crema de tomate asado hace unos años, hemos creído que si hacíamos otra crema de tomate iba a quedar a la sombra de ésta, pero claro, no nos paramos a pensar que aquella crema requería su tiempo de horno y de una estación como la de verano para tener unos tomates de la más absoluta calidad. Efectivamente, la receta que hoy os traemos no es mejor que aquella, pero es excelente y rapidísima de hacer, sólo tendréis que usar la mejor conserva de tomate a la que tengáis acceso y en 20 minutos estará lista.


Hicimos la crema con los tomates del pueblo de mi suegro, Retamal de Llerena, los mejores tomates que hemos probado este verano. La conserva pesaba unos 650 g (peso neto) y salió una crema deliciosa para 2-3 personas, depende de la cantidad a servir. El sabor final recuerda a la salsa de tomate que podemos hacer en casa, pero de sabor más profundo y sabroso (por el pimiento y el queso manchego), algo subida de dulce y ligeramente especiada. Una delicia.


Vamos con la receta para 2-3 personas, necesitaremos 1 bote de 650 g de buen tomate en conserva, 250 ml de agua, 60 g de queso manchego, 1/2 cebolla, un poco de pimiento rojo italiano, 4 dientes de ajo, un poco de perejil fresco, 1/2 cucharada de orégano, una pizca de tomillo y romero, pimienta negra, un poco de azúcar, sal y aceite de oliva virgen extra.


Lo primero que haremos será rehogar en aceite la cebolla cortada en juliana, el pimiento en trozos menudos, los ajos fileteados y las especias (menos el orégano que se quemaría). Un poco de aceite y a rehogar bien.


Añadimos los tomates, el perejil, el azúcar, la sal y la pimienta (si la conserva tiene sal cuidado con esto).


Echamos un vaso de agua y dejamos cocer tapado 15 minutos a fuego suave.


Lo ponemos en un vaso batidora y el queso rallado en el momento.


Batimos y probamos de sal.


Servimos, por ejemplo, com unas almendras fileteadas.


Ideas fáciles y de un sabor muy agradable.

Salud.