Jamás hubiéramos pensado que publicaríamos un post así, no éramos nada de Halloween, pero hoy por hoy la realidad es muy diferente. A los niños les encanta esta celebración anglosajona, y al final cuando se tiene un hijo uno no tiene más remedio que dejarse llevar. Halloween se ha convertido en una celebración un poco surrealista, que un día como el de los difuntos se represente con zombies, brujas, vampiros y niñas del exorcista puede ser gracioso, pero es que sumado al espeluznante despliegue que ha hecho la industria alrededor de esto nos parece que hemos pasado de lo respetuoso a lo vulgar.


Desde luego cada uno es libre de celebrarlo como quiera, pero no entendemos ciertos comportamientos. A nosotros nos parece más bonita la celebración del Día de Muertos mexicano, envuelto en una tradición que no se adulterado apenas con el tiempo y que detrás hay unos valores humanos y familiares ejemplares, muchos lo habréis visto en la película Coco. Pero da igual, aquí ha triunfado Halloween, y la verdad es que nos guste o no los niños se lo pasan bomba y por tanto sus padres contentos.


Nosotros hemos visto que esto de vaciar la calabaza ha sido una experiencia tan gratificante para nuestro hijo, que ya solo por eso merece la pena coquetear con Halloween. Queremos publicarlo sobre todo porque es algo muy sencillo que les va a hacer ilusión, y no merece la pena comprar una calabaza preparada, ni un set de herramientas para vaciarla, con una calabaza que compréis en el mercado que tenga forma de la calabaza Ruperta, es decir, que sea chata, grande y hueca, podéis hacerlo.

Las calabazas que venden preparadas como la que veis, son menudas y vienen con pegatinas pegadas para que, o bien lo dejéis así, o bien recortéis la piel alrededor de su contorno. Como estas pegatinas en concreto no nos gustaron, podéis descargar de internet e imprimir en papel facciones terroríficas para luego poderlas pintar sobre la piel o corteza. Nosotros teníamos un set de herramientas para cortar y limpiar la misma, hasta una luz led que simula la luz de un candelabro para colocarlo dentro. Pero tampoco es necesario, aunque tenéis ese set por 1€ en tiendas como Flying Tiger.


Lo primero será cortar la calabaza por su pedúnculo como veis, y para ello usamos un cuchillo sierra. Tenéis que intentar hacer un círculo en la parte más alta y nunca por la mitad.


La tapa la reserváis, la vamos a necesitar.


Y tan sencillo como vaciarla por dentro con un rascador o un cuchillo de sierra pequeño y una cuchara o cucharilla, esto os llevará unos 20 minutos. Vais cortando y raspando. Tened cuidado de dejar por arriba la medida intacta del grosor lateral de la calabaza.


Aquí restos del interior.


Se debe de limpiar bien.


Lista.


Quitamos las pegatinas que venían, y recortamos de la cartulina o papel el interior de los ojos, cejas, nariz y boca.


Apoyamos el mismo sobre la calabaza y pintamos el contorno de cada hueco con un rotulador indeleble.


Con ayuda de un cuchillo de sierra pequeño, iremos recortando poco a poco los agujeros, es muy fácil. Una vez limpia por dentro de trocitos de recortes, queda así.


Y con luz algo que de verdad que hipnotiza a los niños. Las luces led las tenéis en casi todos los hipermercados o tiendas de bricolaje, lo bueno de ésta es que era amarilla y parpadeante.


La calabaza os durará unos 4 días en buenas condiciones conservada siempre, y cuando no la uséis, en un sitio muy fresco. Después empezará a ponerse suave por dentro y llegará a la consiguiente putrefacción. Existen líquidos y productos fungicidas para evitar que se pudra pero no los hemos probado (mirad aquí). Muchos de ello se venden en linea y tiendas especializadas pero para los 2 días al año que dura la fiebre de Halloween no merece la pena invertir demasiado en productos.

Salud.