¿No estáis ya un poco saturados de ensaladas y gazpachos? Pues hay alternativas, calientes, siempre ligeras y apetecibles, y que se pueden tomar tibias cómo no. Cuando vinimos de vacaciones nos apetecía algo que nos entonara el cuerpo y que no fuera pesado, y se nos ocurrió hacer algo con unas judías verdes que habíamos comprado. Ya sabéis que las judías verdes en verano no están en su mejor momento ya que las vainas están demasiado granadas y en general no suelen ser muy finas. Pues bien, como a Jorge le encantan también las compramos en estas fechas, pero claro, hay que adecuarlas un poco para que su consumo sea el mejor, y ya os adelantamos que en pucheros o en sopa quedan estupendas.


Es un plato que se basa en la improvisada sopa que muchas veces hacemos con el agua de cocer las judías verdes a la que le añadimos un refrito de ajo y pimentón, y los consiguientes fideos. Nada más. En esta ocasión, en vez de pimentón, le añadimos pimiento choricero aunque podéis añadir un poco 'extra' de pimentón (si podéis picante), un refrito de cebolla y tomate y en esta ocasión las judías junto con los fideos aunque hemos usado del calibre 2 en vez del 0 o cabellín. Sin duda podéis añadir arroz.


Veréis que es algo muy sencillo y humilde pero que queda muy apetitoso. Vamos pues con la receta, para 4 personas, 350 g de judías verdes, 80 g de fideos calibre 2, 2 tomates medianos (usamos de la variedad Tres Cantos), 3/4 de una cebolla grande, 2 cucharadas soperas de pimiento choricero, aceite de oliva virgen extra, pimienta y sal. Opcional 1 cucharadita de pimentón dulce o picante.


Lo primero será lavar bien las vainas.


Veréis lo granadas que vienen algunas, las semillas eliminarlas (o no).


Además de limpiarlas como siempre, partiremos cada vaina en 2 ó 3 tiras longitudinales, dependiendo del grosor.


Aquí listas.


La cebolla la partiremos en juliana.


Y los tomates los escaldaremos para poder pelarlos.


Empezamos, rehogaremos en una cazuela la cebolla con sal y el aceite que utilizamos para conservar el pimiento choricero en la nevera ya sabéis que es la mejor forma de que os dure meses sin que aparezca el dichoso moho. Mejor quitarlo frío.


Tras rehogar la cebolla, echaremos las judías.


A los pocos minutos, echaremos el pimiento y rehogaremos unos minutos.


Troceamos mientras el tomate. Reservaremos.


Y una vez bien rehogado el pimiento, sería el momento de echar el pimentón si se desea.


Ahora ya sí echaremos el tomate y más sal.


Tapamos, y dejamos que fría el tomate unos 10 minutos, removiendo alguna vez.


Listo.


Cubrimos de agua, como un litro y medio, y salpimentamos.


Dejaremos cocer unos 12 minutos tapado, ya que cuando posteriormente echemos los fideos estaremos unos 7 minutos más ya destapado. Las judías veréis que al principio subirán a la superficie en la cocción.


Transcurrido el tiempo de cocción tapado, probaremos de sal y echaremos los fideos. Removeremos.


Y cuando hayan cocido apagaremos y dejaremos reposar una media hora.


¡Muy apetecible!


En veranos las sopas apetecen, al igual que quién se toma un café caliente o un arroz caldoso. No hay que ser extremista.


Salud.