Son muchos años los que han pasado desde que mi madre y mi abuela ponían en casa estas aceitunas con pimentón o 'aceitunas a la extremeña'. Aceitunas negras con su abundante cebolleta picada, aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y el ingrediente estrella, el pimentón. Si además las aceitunas eran del puesto de encurtidos de nuestro amigo Charli en la Galería de Alimentación del Parque de las Avenidas, sin duda las mejores que hayamos probado, era algo espectacular. Un bocado que tengo muy relacionado con las rodajas de salmón fresco de medio kilo que me apretaba a la plancha muchos miércoles, que era el día del mercado en casa de mi madre.


La receta la copiarían de algún sitio o tasca a la que fueran, siendo efectivamente un aperitivo extremeño. Realmente hemos visto que llevan menos cebolla, abundante aceite y no menos pimentón. En algunos sitios hemos visto que el preparado no lleva vinagre, pero salvo este detalle en son muy populares y muy fáciles de preparar. Era raro que no la tuviéramos en el blog porque convierte unas insulsas aceitunas negras en una delicia.

Vamos pues con los ingredientes, 200 g de aceituna negra cacereña con hueso, 1/2 cebolla dulce de Fuentes o 1 cebolleta, 1 cucharada de pimentón de La Vera, 1 cucharada de vinagre de vino blanco y 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Opcional, un poco de agua.


La cebolleta o cebolla dulce se pica fino o en juliana gruesa, a vuestro criterio.


Tras enjuagar las aceitunas de líquido, las depositamos en un recipiente junto con la cebolla.


Se añade el pimentón.


Y luego el aceite, el vinagre y la sal, ésta a vuestro gusto.


Se remueve y se rectifica de aderezo, añadiendo un poquito de agua si quedaran algo secas. Normalmente no se echaría agua se echaría más aceite.


Otra guarnición estupenda son los cogollos a la cordobesa, unos cogollos que probamos por primera vez en la casa de una amiga en Tomelloso hacia el 2004 cuando uno de los allí presentes nos los preparó, previo a la comida. Oye, aquella simpleza nos encantó, eso sí, no recordamos si echó vinagre, pero creemos que no porque el bocado nos pareció muy original, sino hubiera sido un clásico ajillo. Lo que sí que creo recordar es que uso bastante aceite, nosotros no.

Además hemos deducido con los años que como tenía muchos amigos en Córdoba tendría que ser esta receta, la lechuga a la cordobesa que se puede emplear cualquier hoja. La receta no puede ser más sencilla, cogollos, ajos picados y fritos en aceite de oliva virgen extra y posteriormente regar los cogollos con ello. Sal y a disfrutar.


Hay gente que le añade también pimentón, pero eso sí que recordamos que él no echó. El bocado es muy crujiente, muy vegetal, sabroso y con un final graso delicioso a ajo, algo muy nuestro. Importante, no hace falta lavar los cogollos, nos deshacemos de las primera hojas y listo. Si son otras lechugas, mejor lavarlas y secarlas bien. Si no lo habéis probado, hacerlo ¡os va a encantar!


Salud.