El sevillano hoy por hoy es el bocata de todo un pueblo, el de Sevilla. Muy popular dentro y fuera de la capital hispalense, y un emblema para muchas tabernas y bares de la región, aunque también de gran parte de la Andalucía más occidental porque la primera vez que lo probé yo, no fue en Sevilla, fue en la costa. A ver, no hay más que ver lo que lleva para saber que el bocado es un éxito, lomo o jamón de cerdo, jamón serrano (mejor ibérico), tomate (aunque no en todos los casos) y pimiento frito. Aunque luego hay diversos añadidos y acompañamientos que dependerá de quién lo prepara, a cada cuál seguro que mejor.


Nosotros hoy os traemos un serranito básico, con el añadido del tomate que en muchos casos es prescindible. Dicen que este concepto de bocadillo es originario del mesón del mismo nombre (Serranito) regentado por el ex-novillero José Luis del Serranito y que su primer local abrió sus puertas en el año 80, ya os contamos cosas en nuestra visita a Sevilla en el 2012. Posteriormente empezó a hacerse popular en gran parte de la capital, y al final salió de allí para conquistar las cartas de bocadillos de miles de bares en toda Andalucía. Lo curioso es que fuera de allí, es un total desconocido, algo que creemos injusto para lo sencillo y bueno que está.


Vamos pues con los ingredientes, para 2 personas, 2 panecillos tipo Viena o un simple pan de barra, 4-6 filetes de lomo (usamos lomo ibérico), lonchas de jamón serrano (usamos un ibérico 50%), 1 tomate y 2 pimientos pequeños, aceite de oliva virgen extra y sal. Para acompañar unas ricas patatas fritas.


Tan sencillo como freír los pimientos por mitades con un poco de sal y aceite de oliva


Los reservamos.


En la misma sartén freímos la carne salada discretamente y bien hecha.


Lista.


Lavamos y cortamos el tomate, estos son de la variedad Otello, ya os hablaremos de ellos.


Y montamos el bocadillo, cortamos el pan, y nada de pan tostado, pan tierno de barra común.


Colocamos el tomate. Salamos ligeramente.


Luego el lomo.


Luego el pimiento, es curioso que en muchos bares lo sirven aparte, por si alguien no lo quiere.


Y por último el jamón serrano.


A disfrutar con abundantes patatas fritas, y si se quiere, acompañadas de un poco de alioli.


La verdad es que es un bocado bien pensado.


Algo que también es típico de este bocadillo pero que no hemos hecho, es añadirle una tortilla francesa muy fina, pero quisimos ser fieles al Serranito más básico.

Salud y feliz final de semana.