Todo apunta a que el buen tiempo toca su fin. De hecho en este fin de semana el otoño por fin se va presentar en sociedad como tiene que ser, con lluvia y fresco. Es el momento perfecto para disfrutar de platos como el que hoy os traemos, platos de cuchara calientes pero que en matices no dejan muy atrás al verano, la hierbabuena, el tomate, los pimientos. Nos llamó mucho la atención esta sopa que vimos hace años en la revista gaditana Cosas de Comé, se trata de una sopa muy parecida al popular ajocaliente o ajo de viña, otro plato que conocimos hace solo unos años por mediación de nuestro amigo 2.0 gaditano José María Guzmán. Ambas son recetas muy similares, muy contundentes las dos porque llevan una buena cantidad de pan y aceite. aunque la sopa de tomate lleva hierbabuena y el ajocaliente no. Ambos platos tienen origen rural, modesto, cortijero y se sirven prácticamente en toda la provincia de Cádiz, aunque tienen mucha popularidad la que sirven varios establecimientos dentro de las grandes capitales gaditanas como la propia Cádiz, Jerez, Sanlúcar, Puerto de Santa María o Chiclana.


Es fundamental el uso de un buen pan para que el plato salga perfecto, de telera a ser posible. Nosotros aprovechamos que tuvimos uno dignísimo para hacer esta sopa en casa, concretamente de Don Benito (Badajoz). Y bueno, añadir que a falta de buen tomate autóctono, como el tomate de Viña, al parecer un tomate muy carnoso y fragante pero que  nunca hemos probado, usamos uno de tipo pera ya que por su carne es el que más recomiendan, Ya os adelantamos que sin haber probado el tomate de Viña nunca será igual que el de pera comercial, ni por asomo, pero la sopa es cierto que quedó bien.


Por lo demás es una preparación muy sencilla y económica que recomiendan hacer sin prisas y en cazuela de barro, aunque nosotros no lo hicimos sólo por una cuestión de logística. Lógicamente dependiendo donde se cocinen este tipo de platos, los matices cambian y siempre será mejor cuanto más tradicional sea la preparación. Y de nuevo os advertimos, pese a estar deliciosa, la sopa llena mucho así que os vamos a recomendar no hacer mucha cantidad.

Ingredientes para 3-4 personas, 200 g de pan de varios días, 125 ml de aceite de oliva virgen extra, 250 g de tomates maduros, 1/2 pimiento rojo mediano, 1 diente de ajo, 1/2 pimiento verde italiano, 1/2 l de agua, hierbabuena y sal. Tiempo de preparación 30 minutos.


Tan fácil como lavar y cortar los pimientos en tiras.


Pelar los tomates.


Cortar el pan en rebanadas finas.


Ponerlas a remojo en abundante agua una media hora.


Mientras despepitamos y picamos los tomates en cubitos.


Primero sofreímos despacio los pimientos en el aceite (falta foto) para que éste tome todo su sabor. Luego echamos el tomate y el ajo, éste muy picado, y rehogamos bien probando el sofrito de sal.



Mientras picamos unas hojas bien lavadas de hierbabuena, aunque no mucha cantidad.


Y la echamos cuando el tomate se haya desecho. Rehogamos, brevemente para que la hoja no se ponga muy negra.


Y añadimos el pan muy escurrido, sin apenas agua porque se la vamos a ir añadiendo poco a poco según pida.


Antes de hidratar habrá que rehogar bien el conjunto hasta que todo quede mezclado.


Y empezamos con el agua, que será a ojo. Nosotros usamos más o menos, y para estas cantidades, unos 500 ml de agua más o menos.


Hay que ir removiendo.


Deben de quedar una porra muy húmeda pero bien espesa. Esta parte nos vino a costar unos 10 minutos. Probaremos también de sal.


Lista. Se toma caliente o atemperada.


Lo mejor es comerla en el día, pero si no es posible, lo suyo es calentarla a posteriori en una cazuela antiadherente, para que se remueva bien, y añadir un poco de agua extra para rehidratar un poco el conjunto.


Salud y feliz fin de semana.