Pero no encontramos nada más. Él estuvo buscando en sus libros y no vio nada concreto, todo apuntaba a que se trata de una receta norteamericana hecha por algún exiliado italiano, o con algún tipo de parentesco con Italia, que la llamó así en alusión a la isla italiana Montecristo. No hemos encontrado nada parecido en la isla o alrededores. Si alguno de vosotros quiere ayudarnos, lo publicaremos encantados.
Pues la receta es muy fácil, se trata de una salsa velouté con algunas hierbas y un toque ácido. Creemos que es ideal para principiantes y para llevar en tupper o táper al trabajo con algún arroz o verdura. Ingredientes para 2 personas, 2 pechugas de pollo o pavo, 1/4 de vaso de vino seco, 1/2 vaso de caldo de pollo, 1 cucharada de mantequilla, 2 dientes de ajo, 1 chalota o un poco de cebolleta, 1 cucharada rasa de harina floja, un toque de hierbas provenzales, es decir, 1 ramita de estragón fresco, 1/2 cdta. de tomillo, 1 hoja pequeña de laurel, 1 cdta. de romero, 1 cdta. de orégano, por último sal, pimienta, el zumo de medio limón y su ralladura, 2 cdas. de aceite de girasol (usamos oliva virgen extra).
Tan fácil como echar la mantequilla a la sartén y pochar la cebolla y el ajo muy picados o éste último en láminas.
Añadimos la harina y removemos.
Sofocaremos el roux con el vino y removiendo rápidamente.
Troceamos muy menudas las hierbas, si usáis especias secas podéis majarlas, echamos casi todas en el caldo reservando algo para decorar. Bajamos el fuego y dejamos cocer unos 10 minutos.
Freímos aparte las pechugas con algo de sal y en un poco aceite de oliva. Reservamos.
Pasados los 10 minutos echaremos el zumo de limón, probamos de sal y pimienta y sumergimos las pechugas dentro de la salsa.
No os olvidéis de la ralladura, aunque en algunos sitios no se pone.
Damos la vuelta a las pechugas a los 5 minutos, dejamos cocer otro 5 minutos por ese lado y apagamos, no las hagáis demasiado porque secaríamos la carne.
Aquí listas con las especias reservadas.
Podéis servirla troceada y acompañada de unas patatitas fritas.
Esperamos os haya gustado y os animamos a prepararla porque es muy sencilla y está buenísima.
Salud y feliz semana.
Buenos días Carlos, no conocía esta receta, pero ya sabes que las recetas de pollo las pruebo todas. Y más, si es tan sencilla y tan apetecible como esta. Se que nos va a gustar.
ResponderEliminarQué tengáis buena semana!! Un abrazo,
Begoña
Yo tampoco había ido hablar de este pollo montecristo y ni siquiera lo he visto en cartas, no visitamos los mismos restaurantes, jeeeee.
ResponderEliminarMe encantan las recetas fáciles y semi¡cillas, bien lo sabes, y como Begoña, también la haré, porque hasta gusta a mis niñas y me sirve para esos días que no sabes que cocinar... pues ... ¡¡¡Pollo Montecristo ¡¡¡
Feliz semana.
Muchos bsss para los3 desde Almeria
Muchas gracias ¡¡ los que comemos de tuper a diario os lo agradecemos enormemente. Llega un momento en que una receta nueva nos alegra la tartera. La probaré esta misma semana.
ResponderEliminarOtra receta que queda apuntada, me encantas estas fáciles y se que a mish ijas les va a encantar. Saludos.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarpues lo cierto es que yo tampoco lo había oído (y menos probado) nunca. He buscado en mi biblioteca culinaria, que es bastante extensa, y no encuentro ninguna alusión a este pollo y mucho menos la receta. Así que he puesto en Google "Monte Cristo Chicken" et voilà!: hay un montón de recetas de Pollo Montecristo, pero...pero...ninguna explica el orígen, sólo en una página dice que el primer lugar donde leyó la receta la autora del blog fue en "Self Magazine". Pues nada, que seguro nos quedaremos eternamente con la duda de dónde rayos habrá salido este pollo, pero ¡qué más nos da, con la pintaza que tiene! Éste cae fijo, jaja.
Nos pasó lo mismo que a tim aunque seguro que nosotros no estamos tan documentados. Gracias por el aporte!
EliminarHola Carlos. Soy seguidora de tu blog, que me chilla, aunque es la primera vez que escribo. Por si aporta algo a un veraneantes almuñequero, el pollo montecristo, en una receta muy diferente de esta, era una de las recetas estrellas de Margot y Franz, el restaurante aleman que durante mas de 20años estuvo en los bajos del paseo y que fue, a finales de los 70, mi primer contacto con la cocina europea. La receta tenía jamón, queso, pechugas de pollo y una salsa de nata y curry. Margot edito un pequeño libro con sus recetas hará unos diez años, que se podía comprar en la libreria de la calle baja del mar. Ahí se puede encontrar. En mi casa siempre ha sido receta favorita de los peques. Saludos y enhorabuena por tu magnifico blog.
ResponderEliminarPues me acabas de dejar loco, ésta es la información que ando buscando desde que comencé el blog, un par de preguntas, ¿cómo se llamaba ese restaurante? Es que no nos suena de nada. ¿Estuvo vigente hasta finales de los 90? ¿Crees que podría haber una copia de ese libro en la papelería de Baja del Mar? Muchas gracias por la información (no sé cómo te llamas). Si quieres podemos hablar por correo electrónico info.arroba.mercadocalabajio.com.
EliminarNo sabia que Margot hubiese escrito un libro de recetas, estaría encantada en poder comprar uno, pero en la librería de la calle baja del mar no hay ninguno.
EliminarTengo un familiar en Almuñecar y no lo encuentra.
Me podría dar alguna seña mas donde poder comprarlo??
plazanueva2000@yahoo.es
Le estaría muy agradecida.
Esther
Ayer la hice para comerla hoy, ya te contaré ;)
ResponderEliminarBueh! Busqué y rebusqué en mi coleccíon de libros y al pollo Montecristo parece que no lo conocen ni en la familia. Eso sí: encontré en Google una receta de esta preparación en donde cortan la pechuga al medio y la rellenan con jamón y queso, que no es poco.
ResponderEliminar