La sopa no tiene ningún misterio, ingredientes modestos y no hay que tener ninguna técnica. Pero es cierto que el resultado es exquisito, con un registro diferente en el paladar con respecto a la receta de sopa de ajo tradicional. El bacalao casa a la perfección con este tipo de sopas de pan y parece increíble que con lo que nos gusta este pescado y estos platos, no se nos haya ocurrido hacerla antes.
Podéis usar un fondo de pescado blanco, ideal el de rape o bacalao. Si el caldo es muy fuerte podéis rebajarlo con agua para que sea más suave. Vamos pues con la preparación de una sopa zurrukutuna para 2 personas, 200gr de bacalao en salazón, 75gr de pan en rodajas, 2 huevos, 5 dientes de ajo, 2 pimientos choriceros (1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero), 1 litro de caldo de pescado, 1 guindilla seca, aceite de oliva virgen extra y sal.
Lo primero que habrá que hacer es poner el bacalao en remojo la noche de antes, trozos menudos. Al día siguiente tostaremos el pan. Esto es opcional, pero tostado queda mucho mejor.
Mientras fileteamos el ajo y la guindilla. Si la guindilla está muy seca podéis ponerla en remojo unos minutos.
El pan listo.
Rehogamos en 4 cucharadas de aceite los ajos y guindillas. Un detalle, el aceite empleado es el aceite que usamos para cubrir la carne de pimiento choricero en la nevera, y así no le salga moho.
Aquí el bacalao desalado y escurrido.
Una vez hayamos rehogado el ajo y la guindilla lo sacaremos y rehogaremos el pan.
Y luego echaremos el bacalao. Rehogaremos rápido, porque el bacalao se pega bastante al fondo.
Mojaremos todo con el caldo.
Echamos el pimiento choricero.
Echamos el ajo y la guindilla. Lo mejor es probar primero la sopa y echar más o menos de la guindilla rehogada para saber cuanto pica.
Coceremos 10 minutos y probaremos de sal.
Listo. Nosotros lo dejamos reposar hasta el día siguiente.
Al día siguiente echamos los huevos y tapamos. Coceremos 5 minutos tapado hasta que cuajen.
Listos.
Una exquisitez.
Salud y feliz miércoles.
!!Estas sopas son mis favoritas!!!! Sopas de pan con cualquier cosa.... qué ricas y cómo apetecen ahora (por aquí ha llegado el otoño a medias, pero apetecen). En mi casa nunca se ha hecho esta versión, pero sin duda, añadirle bacalao a una sopa de ajo, siempre es buena idea. Qué grande Berasategui!!!
ResponderEliminarUn abrazo, Begoña
En mi casa siempre la hemos hecho. La única diferencia es que tiene menos cantidad de pan y bacalao. Vamos, que es más líquida. Buenísima sin duda. Reconforta muchísimo en las noches frías. Mi abuelo todas las noches tomaba. No podía faltar una!!
ResponderEliminarMaria
¡COLLONS!... Vaya sopa más contundente y sabrosa, Carlos.
ResponderEliminarNo la he probado en mi vida Carlos, ni conocía de su existencia.... Pero tiene una pintaza espectacular....
ResponderEliminarQue mano tenéis con los platos de cuchara!!!
Bicos.
No la he probado nunca, pero totalmente de acuerdo es que es una sopa divina¡
ResponderEliminarMe la guardo en pendientes.
Saludos
Ay Dios!!!!! que me caba de dar un parrús, que cosa más flipante!!!! esto lo hago mañana para comer... wow!
ResponderEliminarGracias por el descubriento.
Que sopa más flipante de buena, ya no me queda bacalao desalado en el congelador pero pronto vulevo a comprar y me pongo con ella, con lo sopera que soy. Besos y feliz día!
ResponderEliminarMuy buena pinta, yo hago algo parecido pero en vez de bacalao pongo setas en láminas finitas,macrolepiotas,
ResponderEliminartiene un pinta buenisima pero estas sopas por lomenos aqui en el pais vasco se hacen con pan de sopaco un pan especial que hay aqui para hacer este tipo se sopa y cambia totalmente el sabor esta bien con este pan pero con el de sopaco es espectacular
ResponderEliminarLo del bacalao es genial! El pan original es una especie de rosca negra que vende en las panaderías del País Vasco, no obstante con el pan normal debe estar igual de rico y de un día para otro como propones, mejor todavía. Voy a probar esta sopa, el fin de semana. Gracias por tu receta Carlos. Ricardo
ResponderEliminarUna rica sopita con su pan, ajito y mmmm es que pinta de oler de maravilla
ResponderEliminarun beesito
Tiene una buena pinta, a la sopa de ajo habitual añadirle el bacalao que le dara sabor y contundencia, pero pienso que principal es el tipo de pan, no deberia ser ese tan ligero que venden en muchos comercios.
ResponderEliminarTienen que estar riquísimas .Ahora que por aquí llega el frio ,es un buen plato .Muchas gracias por compartirlas.Besos
ResponderEliminarNo la conocía, se ve estupenda.
ResponderEliminarCuando he leído "carne de pimiento choricero", he torcido el morro. El frasquito siempre termina con moho y acaba en la basura. Probaré lo que dices.
ResponderEliminarLa sopa de ajo me encanta.Esta es ya de nota.
Un abrazo,
María José.
Un truco, cúbrelo discretamente de aceite, limpiando los restos de pimiento que haya por el cristal fuera de este medio. Ese aceite lo usas la próxima vez para el plato que lo necesite, y vuelves a rellenar cuando hayas usado una nueva parte. Aguanta meses.
EliminarTengo a mi madre a mi lado y le ha encantado la receta, a mí también! Conocía de oídas la zurrukutuna pero no sabía exactamente qué llevaba... ahora no se me olvida :).
ResponderEliminarUn abrazo
Yo hago mucho esta sopa pero sin el bacalao, a si que me quedo con tu receta, como siempre me quedo boba con tus recetas, un besico Carlos!
ResponderEliminarBuenas, un plato genial. Además todo lo que lleva aceite de oliva sabe bien.
ResponderEliminarUn saludo.