Empezamos nuestra andadura en este mercadillo ecológico de Hoyo el cuál se celebra los segundos domingos de cada mes. Con el pretexto de dar una vuelta por esta asequible localidad, en la que jamás habíamos estado, quisimos ver qué es lo que vendían por allí. Tal y como esperábamos no había muchos stands, pero tenemos que decir que es un mercadillo muy mono, con gente bastante agradable. En la parte cubierta se encontraba la zona de artesanía, barro, madera, piel, lana, fieltro jabón, plata, esmalte o tejidos, todo artesanos de la sierra. Las fotos que sacamos fueron pocas y muy mal, pero os contamos que era un recinto cubierto con unos 8 stands y actividades para niños.
Fuera los puestos de comida/bebida destacando un puesto de setas frescas de la zona, llevado al parecer por la gente especializada en micología de El Alcornocal, el centro de interpretación turística de la zona, y como un adelanto del buen programa de Jornadas Micológicas que tiene la localidad y que se lleva a cabo en estos meses. Echad un vistazo.
Anexo a este puesto había otro con una chica que te podía asesorar en este mundillo, con una pequeña pero bonita exposición de varias setas locales (algunas venenosas) de este mes, y la consiguiente venta de guías. También hay que destacar, que este día de mercado es bueno para ir con setas que cojáis por la zona, y os asesorarán in situ, además os recomendarán qué platos puedes hacer con ellas.
Es curioso pero el chico que vendía las setas comentaba que había dudas de cómo iba a ser este año ya que en agosto y septiembre no ha llovido por la zona, todo lo contrario a lo que yo pensaba. El año pasado fue al parecer uno de los mejores que se recordaban en lustros y éste empezaba escaso. Habrá que ver ahora como se comporta el tiempo, y la temporada del níscalo y rebozuelo que empiezan en breve, a ver si las grandes heladas se retrasan lo máximo posible y no se cargan el bosque en 2 días.
También degustación de platos con setas.
En cuanto a los precios, eran caros, quién le guste este mundillo lo dirá pero sin duda era una buena ocasión para llevarse algunos ejemplares raros de ver en las ciudades, como las setas de cardo, para nosotros una de las mejores setas/hongos que existen junto con las tanas o amanitas cesáreas. Por su frescura también cogimos angulas de monte, aunque son más accesibles de, también había lengua de vaca, trompetas de los muertos y boletus en polvo. Los pesos de cada bolsa iban de 300gr a 400gr.
Los stands de productos ecológicos certificados no podían faltar, verduras, hortalizas, miel, vino, pan, aceite, legumbres y harinas, cacaos, frutos secos, huevos etc. Estos últimos no los compramos porque no nos dimos cuenta, pero eran para haberlo hecho sin duda. Nos pareció ver alguna calabza curiosa, y varios semilleros con diversos tipos de hortalizas. No compramos nada porque llegamos en un pico de cola que nos retrasaba el resto del día.
El siempre entrañable puesto de miel, poleo etc
Panes, no recordamos el obrador.
El pequeño stand de vinos ecológicos de Bodegas Andrés Morate de Belmonte de Tajo, entre los que destacaba el vino tinto joven Viña Bosquera, DO Madrid, y el crianza Esther. No los probamos pero se podía.
El pueblo muy pequeño y agradable para ir con un niño que está empezando a andar :). La terrazas a tope.
Cogimos el coche y nos fuimos a Los Molinos, localidad que yo he conocido en fiestas cuando era un chaval. Nos tomamos una cerveza en la plaza del consistorio y arreando para el restaurante.
El Horno de Asar de Paco lo conocimos por varias referencias en internet, entre ellas las de Jesús Fernández Prieto, una enciclopedia gastronómica andante de este país, lo que ahora llaman algunos food influencier.
El sitio muy acogedor, pequeño, bonito y bastante nuevo.
Pedimos a la carta, y hasta el pan estaba bastante bueno.
Una crema tibia de calabaza de aperitivo.
Unas pochas frescas con verduras, muy ricas. Insistimos muy parecidas a las que hacemos en casa con pochas en conserva (pochas a la Navarra).
Piparras para acompañar.
Y de segundo, el lechazo. Las fotos son una vez servido en los platos porque si dejaban la bandeja caliente en la mesa el niño podía hacer de las suyas. Un cuarto de lechazo para 2.
Impresionante la calidad, la carne en su punto de sal, se deshacía. Sólo agua y sal, como nos gusta. Sólo por poner un pero, la salsa nos la echaron por encima y la piel dejó de crujir. Fue lo malo de pedir que nos la racionaran.
Para acompañar una ensalada de escarola, granada y mandarina. Excelente.
De postre pedimos la tarta tatín de manzana, no nos pareció gran cosa.
Y un muy recomendable praliné de chocolate con helado.

No será de lo más barato de la zona, pero si se quiere comer como en casa, y con un asado de calidad, es quizás la mejor de las opciones, y no lo decimos sólo nosotros, atención rápida, exquisita y Paco, que es quién os va a sentar y leer lo que hay fuera de carta, es un hombre muy agradable.
Salud y feliz final de semana.
Yo no pude escaparme este puente porque mi novio estaba de viaje y me dejó sola, qué rabia con el buen tiempo que hizo! Menos mal que al menos aproveché hasta el sábado con mi madre por el centro.
ResponderEliminarHace tiempo que vengo leyendo comentarios agradables de este mercado, viendo vuestra crónica apetece mucho más ir hacia allá :). Y el Horno de Asar Paco me ha encantado, y eso que no soy de carnes, pero el ambiente que se ve, ese nombre tan típico y el local, invita a ir!
Un abrazo
Pues la oferta gastronómica de Hoyo de Manzanares es para no perdérsela. Hay varios restaurantes que vale la pena visitar. La próxima vez que vayais al mercadillo teneis que comer en Hoyo.
ResponderEliminarHay que decir el precio, personalmente me parece muy importante para valorar un restaurante
ResponderEliminarSí, claro, unos 45 por persona, sin botella de vino pero sí copas.
Eliminarjo que pena carlos,
ResponderEliminarsabes las ganas que tengo de conoceros, me podrias haber avisado de tu visita por la sierra yo vivo en esta encantadora zona; hubiera ido a pasar un rato con vosotros y conoceros personalmente.
La próxima vez será.
Un fuertísimo abrazo