Quién pensara que la moda del street food tenía los días contados, sinceramente, se equivocaba. De ser una alternativa para un emprendedor de hostelería o para un feriante con pocos recursos, o en época de crisis, se ha convertido en toda una tendencia gastronómica al más puro estilo anglosajón sin apenas precedentes por aquí. Bueno, tenemos todo un pionero en el food truck, se trata del chef Koldo Royo que tras una carrera de éxito entre los fogones, en el 2013 empieza a servir comida rápida en su caravana 'Perrito cervecero', además de la organización de sus cenas 'canalla'. Pues de nuevo ha demostrado ser un visionario en su profesión ya que la moda de los food vendors esta está gustando, y es rentable, sobre todo cuando algunos locales o restaurantes en pleno auge apuestan por una versión más low cost, cercana y 'callejera'' montando una furgoneta con alguna de sus especialidades. No digamos de los avispados empresarios que se le ha ocurrido juntarlos en espacios públicos y promocionar esto que algunos llevan denominando desde hace muchos años como cultura gastronómica.


Sin duda la idea es atractiva, comida (a priori) de calidad sin un gran coste, disfrutada en la propia calle y en un ambiente muy distendido e informal. Y no es moda sólo aquí, en muchas capitales del mundo se esta imponiendo de una forma u otra. Veremos a ver en qué acaba todo esto, porque aquí en España no estamos faltos de restauración, y el tema de expedir cientos de licencias de venta a furgonetas y carritos callejeros veremos si soluciona o empeora las cosas en el sector. Nosotros creemos que es una moda totalmente temporal, como el boom de las hamburguesas, y cada vez hay más.


Pues tras el gran éxito de la feria de caravanas y furgonetas MadrEat, feria a la que por ahora nos negamos a ir por la gran confluencia de gente, llega ahora una versión más light de esta idea para los centros comerciales, pero no por ello menos ambiciosa. Y como experiencia piloto, se ha comenzado a probar en el centro comercial Tres Aguas en Alcorcón con previsión de ser itinerante por todo el país. En nuestro caso la visita no fue planeada, el domingo pasado pasamos por ahí y nos topamos con él. Sin dudarlo decidimos ver qué tal funcionaba este concepto de 'street food' a pie de centro comercial y os traemos nuestras conclusiones.

La idea es que funcione durante todo un fin de semana de 12 de la mañana a 12 de la noche, y además cerca de la zona de restauración de este mismo centro, porque si no, es lógico pensar que mal negocio para las franquicias. Así que nosotros con un bebé, nos lanzamos a la pista pronto para así poder coger sitio en alguna de las mesas y no morir en el intento.

Empezamos probando un puesto que ofrecía molletes con crema de tortilla de patatas y unas patatas bravas, pero esto último no lo probamos en previsión de otros muchos bocados. La verdad es que no estuvo mal, un pan tipo mollete calentito con un interior de tortilla ciertamente jugoso. 4€ el mollete.


Y para beber cerveza, como no. Pues al final ya tenemos nuestra foto con el nuevo formato retro y un tanto 'festivalero' que ha lanzado Mahou en estos meses. Sin duda el formato que ha hecho historia en esta marca, nos referimos a los quintos, botellines o botijos de su cerveza 5 estrellas. La marca desde luego ha acertado en lanzar a la hostelería esta mítica redición, porque las redes sociales se han encargado de hacer el resto.


Los precios veréis que eran buenos, lo malo, o mejor dicho, lo incómodo, es que sólo se podían comprar en un punto al menos de día, y como la cosa en el puesto de tickets y grifos fuera lento por la aglomeración. te puedes tirar un buen rato.


Pedir refrescos o cualquier bebida fuera de cerveza era otro problema para el cliente. Hay que entender que los locales tengan que beneficiarse de esto, pero no lo visualizamos. Es muy incómodo para el que está comiendo en estas caravanas o rulots tenerse que meter en un Rodilla o en un 100 montaditos. Deberían de pensar cómo mejorar esto.


Acto seguido fuimos a la que al final resultó ser nuestra 'furgo' favorita, la del local Tximiri, los mismos que el célebre local de pintxos de La Latina.


Aquí ofrecían sus 'bikinis' o sandwiches, los cuáles (al parecer) van a pertenecer a una marca comercial que este local va a empezar a vender en breve. Aquí nos trajeron un bikini ibérico, calentito, bien 'grillado' y con buen sabor.

El que para mí fue el mejor, el de carrillera y queso fundido. Me encantó, la conjunción con ese pan de centeno era algo digno de probar.


Y el último, un bikini de pollo de corral y curry rojo. Muy rico también. Todos costaban entre 3,5€ y 4€. También se podía pedir vasitos de salmorejo y ensalada de tomates Raf en precios similares. Un detalle, les animaríamos a que variaran el acompañamiento de patatas fritas, que pusieran también patatas fritas naturales, encurtidos, aceitunas etc.


A continuación, fuimos a otra furgoneta, el Grill on Truck, una parrilla de carnes, ternera (anguus) y pollo, y una especie de emparedados llamados pepitos, todo al más puro estilo venezolano. Como no tenían aún panes, no lo entendemos muy bien, sólo pedimos la parrilla.


La carne rica de sabor y bien especiada, aunque los trozos grandes de ternera eran algo rígidos al bocado. Las patatas muy bien hechas y bien presentado. Precio 6€.


Panorámica a las 13:30. seguía estando el ambiente tranquilo. Nos dimos cuenta que faltaban algunas furgonetas, en esta congregación había 13, y sólo vimos 10, y preguntando nos dijeron que algunas estaban en la puerta principal. No había ninguna indicación al respecto, otro tema a mejorar.


Perdonar la calidad de la siguiente foto, no tenemos otra, esta furgoneta era Sal & Chichen, perritos con salchichas alemanas y hamburguesas con carne ecológica. Sin duda, la idea es brillante para este concepto, pero resultó ser el peor de todos.


Panes fríos, entendemos que era por empezar a funcionar, pero es que la carne de la hamburguesa no nos dijo nada. Mejor el hot dog. Si a esto le sumamos que tenía acompañamientos mediocres y ¿ketchup Prima? ¡¡y también frío!! No por Dios,


Aquí un carrito de mojitos, estaba cerrado hasta más tarde aunque la pinta no prometía mucho.


Al acabar esta zona, nos fuimos a la entrada principal, allí estaba un puesto de tacos del conocido restaurante mexicano Orale Compadre.


También otro puesto de Coronitas, en este lado sí que se servía bebida a demanda, normal, estaba alejado de la zona e restauración. Vinos, zumos, agua y Coronitas pequeñas muy frías a 1€.


Pedimos un taco doble al pastor, con varias salsas. Los tacos eran dobles y eran de carnitas, pollo pibil, pastor, norteño, su precio 3€ (con queso solo los 2 últimos 4€). Uno de los mejores bocados de toda la mañana, qué pena que fuera el último porque ya no podíamos más.


Nos dejamos en el tintero una furgoneta italiana (Negrini) y un autobús de risottos (London Bus), pero en conclusión, se trata de un parque de furgonetas de comida escaso y de un nivel medio, y no se puede comparar con un MadrEat. de hecho, se ha celebrado este mismo fin de semana, por tanto no se podía contar con muchas de sus furgonetas. Pero esto está arrancando y todavía no hay una gran oferta para rotar. Con el tiempo y como es natural, vendrán muchas apuestas nuevas e irán cambiando las actuales, como si de feriantes se tratara, y en general este movimiento irá creciendo. Estaremos atentos al mismo.

Salud