Después de la clásica porra de Antequera que os mostramos hace unas semanas, os traemos una variante que os va a encantar, bueno, en verdad parece una variante moderna pero no, es una porra igual de clásica en Antequera que la de tomates, pero que se preparaba fuera de la temporada de verano. Cuando la probamos en el restaurante Arte de Cozina, nos cautivó y os vamos a animar a prepararla aunque ahora no sea temporada de naranjas y sí de tomates. A veces variar los menús tiene su gracia.


Más fácil imposible, pan, ajo, aceite y zumo de naranja, buenísima, ya os lo advertimos, luego podréis variarla a vuestro criterio. La única diferencia con la receta original es que no calamos el pan en el zumo, no queríamos oxidarlo, y también le añadimos un poco de ralladura para darle color y potenciar su sabor. Lógicamente las proporciones las hemos variado ligeramente.


Comentar que esta porra no lleva vinagre porque la naranja ya le aporta acidez, nos lo explicó Charo Carmona en su restaurante hace más o menos un año. No obstante, si queréis podéis echarle unas gotas de vinagre de Jerez que tiene más sabor que un vinagre normal porque ya os adelantamos que mal no le hace. ¡Ah! intentar no usar zumo de naranja comercial, no tiene nada que ver.

Vamos con la preparación, para 3-4 personas, 225gr de pan de miga del día anterior (telera, picos, candeal), 125ml de zumo de naranja natural, 1 diente de ajo pequeño, 75ml de aceite de oliva virgen extra hojiblanca o picual, un poco de ralladura de naranja, sal y agua. Opcional unas gotas de vinagre de Jerez. Para decorar, bacalao desalado, huevo duro, ralladura de naranja y aceite de oliva virgen extra. Opcional gambas cocidas.


Remojamos el pan durante una hora más o menos.


Cuando haya calado, exprimiremos el zumo (no hace falta colar).


Echamos el pan bien estrujado, el ajo, la sal y el vinagre si queréis.


Batimos a conciencia. Será el momento de echarle el aceite al hilo.Importante, la textura final se la aportará el aceite y el frío, no dejéis super espesa esta mezcla de pan y naranja, sino acabará siendo densísima.


Opcionalmente, podéis añadir un poco de ralladura de naranja, como una cucharadita de café. Para ello lavar bien la naranja, secar y rallar, no debe de caer nada de albedo.


Comprobamos su espesor, si quedar aún algo líquido, echaremos más pan remojado y escurrido, lo enfriaremos al menos 4 horas en la nevera, aunque podéis acelerar su enfriado en el congelador.


Una vez esté frío....


Podéis elegir entre estas guarniciones. Al final añadir unos hilos extra de aceite de oliva virgen extra y listo.


Una presentación podría ser ésta....


O la más básica, sin huevo ni gamba. Servir en raciones pequeñas.


Salud y feliz semana.