Qué duda cabe que la salsa sriracha es una de las salsas picantes de moda en EEUU y por extensión en medio mundo, de hecho en 2011 la palabra sriracha fue más buscada que la conocida salsa Tabasco. Se trata de una salsa de origen tailandés, según cuentan fue creada hace casi un siglo por una tal Thanom Chakkapak en la localidad costera de Si Racha. Tras el éxito de la misma en pequeños círculos, Chakkapak se animó a comercializarla y Sriraja Panich (la original) se convirtió en la salsa de chiles picantes más vendida en Tailandia y con los años se empezó a exportar a medio mundo haciendo con ella subproductos de diversos tipos (mirar aqui, aquí o aquí).


Nosotros la conocemos desde hará ya unos 10 años, cuando la tenían a la venta en la franquicia The Wok, algo que me llamaba poderosamente la atención por mi gran afición a las salsas picantes, y aunque haya pasado el tiempo hoy por hoy aún no es fácil de encontrar en tiendas y grandes superficies, para los más perezosos la hemos visto en algunos Carrefour y en la mini sección internacional de E-Leclerc.


¿Qué lleva esta salsa? pues simplemente una mezcla de chiles, vinagre y algunos aderezos naturales macerados durante unos meses hasta conseguir un sabor y aroma único. Ésta que hemos comprado de la marca Fanya es sin duda una buena salsa, muy similar a la típica de Huy Fong Foods.


Esta es la auténtica...


Nos llamó la atención que se pudiera usar este toque picante en un dip similar al guacamole, y como os queríamos mostrar algunas preparaciones diferentes a las habituales de este mole, aquí os a traemos. Sin duda el regusto de esta salsa le da un toque, aunque ya os advertimos, a pesar de que a estos moles les va muy bien que piquen un poco, no os paséis con la misma porque la salsita pica bastante (2000 en la escala scoville, tres veces más fuerte que el Tabasco).

Después de aquel guacamole con bacon y queso azul, éste dip también os va a gustar. Ingredientes para 2-3 personas, 4 aguacates pequeños, 1 mango pequeño, 1/2 cebolla roja, 1 cucharada de salsa sriracha, 1 lima, un manojo de cilantro fresco y un poco de sal.


Tan fácil como picar la cebolla muy menuda y dejarla macerar con sal y el zumo de media lima. Con esto conseguimos rebajar el sabor de la cebolla y darle una textura más suave.


Ahora vaciamos los aguacates en un recipiente con la ayuda de una cuchara.


Los aplastamos con un poco de sal y unas gotas de lima. Reservamos.


También trocearemos el mango, en esta ocasión, resultó que compramos un mango maduro pero bastante malo, muy poco dulce y sustancioso.


Con todo listo montamos este peculiar dip. Echamos el cilantro muy picado y lo mezclamos bien con el aguacate.


También la cebolla encurtida, la echaremos con sus jugos. Removemos.


Y luego el mango.


Removemos de nuevo todo muy bien, y echaremos la salsa sriracha por encima.


Servimos tal cuál, y removemos en el momento de servir. Degustar como siempre, con totopos o nachos de maíz o con diversos acompañamientos en tortillas mexicanas caseras. A disfrutar.


Salud y feliz fin de semana.