Como en nuestras casas no hay tradición de hacerlos, hemos intentado buscar una receta que nos convenciera, empezamos haciendo una con gaseosas de sobre y mucha más cantidad de aceite, y la verdad, no nos gustó tanto. Pero buscando en varios libros dimos con una receta que nos encanta, pestiños con menos aceite y un vino dulce (tipo moscatel) en vez de un blanco normal, la verdad es que el resultado es para replantearse si es o no un dulce exquisito, desde luego ya me he comido unos cuantos, y entre el sabor del buen aceite de oliva y ese tamaño tan mini, son muy tentadores.
Vamos con la receta, para unos 45 mini pestiños, 600gr de harina floja (se puede usar panadera), 200ml de vino Jerez dulce, 200ml de aceite de oliva virgen extra, la piel de medio limón, 1 cucharada sopera colmada de matalahuva o anises. Para el glaseado, 250gr de miel, 75ml de agua y una cucharadita de zumo de limón. Para freír 750ml de aceite de oliva virgen extra o si queréis algo más de suavidad, aceite suave o girasol. Utilizamos una flanera de 10cm para cortar la masa, pero podéis hacerla con una taza pequeña, como veáis.
Tan sencillo como echar las mondas de limón en el aceite y llevar a calentar, siempre sin ebullir. Cuando el aceite empiece a burbujear alrededor del limón, apagamos y dejamos infusionar unos 20 minutos junto con los anises.
¡Qué olor!
Una vez haya transcurrido este tiempo, echamos el vino y removemos.
No entendemos muy bien por qué algunas recetas exigen echar el aceite caliente a la mezcla, que alguien nos lo explique. Y por supuesto menos entendemos que se haga con gaseosas, eso lo que provoca es burbujeo y reacción química. El caso es que echamos la mezcla a la harina y amasamos. Lo hicimos con Kitchen Aid, pero no es complicado hacerlo a mano.
Aquí la mezcla.
Limpiamos bien la encimera, estiramos la masa con el rodillo y dejamos la masa bien fina.
Con la flanera la vamos cortando en círculos. Los recortes no se tiran, los unís, estiráis de nuevo la masa y volvéis a recortar, y repetimos hasta que no quede masa.
Cogemos con cuidado la oblea, y la doblamos como veis. Apretar un poco la masa por los pliegues e intentar dejar un agujero en medio a la hora de echarlos en la sartén.
El aceite no debe de estar a toda mecha, lo tuvimos al 4 en la vitro, aquí un pequeño extracto de cómo freírlos...
Os vamos a recomendar echarlos con el pliegue hacia abajo para que se fría primero por ese lado y aseguremos el cierre. Freímos hasta que empiecen a coger tono dorado, no hace falta dejarlos muy morenos.
Aquí todos fritos, poned dos platos con papel absorbente, uno para dejarlos nada más sacarlos y otro para colocar todos, así eliminaremos un pelín más de aceite.
Hacemos el glaseado, para ello ponemos en una cazuela la miel, el agua y el zumo de limón y dejamos reducir unos 15 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, lo dejamos al mínimo.
Vamos bañando cada pestiño en el almíbar y los dejamos sobre un plato capaz.
Aquí la mayor parte ya listos.
Menudo aspecto ¿verdad?
Si os sobra miel, podéis darle a algunos que veáis un poco mas secos un segundo baño.
Ojalá os hayan gustado.
Salud y ¡feliz Semana Santa!
Deliciosos!
ResponderEliminarLos pestiños no pueden faltar, es un vicio, me gustan de todas las formas. Se ven estupendos.
ResponderEliminarLo que más me gusta es la excelente explicación de todo el proceso, con fotos queda estupendamente comentado su desarrollo.
ResponderEliminarTentadores se ven!
ResponderEliminarMuas
Fantásticos!!! Me han encantado, me recuerdan a los que hacía mi madre. Aunque también he visto algunos con manteca de cerdo, puede ser?
ResponderEliminarBesos
Puede ser, hay muchas versiones, con o sin manteca, con o sin sésamo, con o sin levadura, también hay quien le añade azúcar a la masa. A nosotros nos gustó ésta por su sencillez. Un beso.
EliminarQué aspecto más delicioso! La verdad es que los he comido y me encantan, pero no los he hecho nunca!
ResponderEliminar¡Besos y feliz semana!
¡Feliz descanso de Semana Santa!
http://www.comerespecial.com
Mi suegra le echa el aceite caliente, je,je...yo no se cómo no se quema cuando los hace. La cuestión es que yo tengo su receta publicada, que se parece mucho a ésta, pero yo sí que dejo el aceite enfriarse. Aquí se suelen hacer y vender con almíbar en lugar de miel. Hasta hace unos pocos años yo ni los probaba, hasta que aprendía a hacerlos y ahora me como uno de vez en cuando, pero no es mi dulce preferido.. Mi suegra me trajo una bolsa la semana pasada, así que esta Semana Santa ya no los hago yo. Me gusta el formato mini que le habéis dado.
ResponderEliminarEspero que paséis una estupenda Semana Santa
Fíjate que poca tradición hay por aquí que nunca los he probado. No tenía ni idea de cómo se hacían.
ResponderEliminarUn abrazo,
María José
Muy típicos y deliciosos. Bss
ResponderEliminarQué de recuerdos me trae esta receta! Muchas gracias!
ResponderEliminarCristina
www.gutamama.com
geniales!! as usual...
ResponderEliminarSí que se habrá dado un buen homenaje, qué pintaza. Besos
ResponderEliminar¿te puedes creer que nunca los hice? a mí como a Lola me rechiflan, en Tánger nos poníamos las botas!! gracias por la receta tan bien explicada, bss
ResponderEliminarYo en vez de bañarlos con almíbar los rebozo con azúcar y canela molida, quedan también estupendos
ResponderEliminarY crees que quedarían bien pasándolos después de fritos, únicamente por azúcar con canela?. En casa no les gusta mucho la miel
ResponderEliminarSí, por supuesto :) No lo dudes
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