Teníamos ganas de hacer esta receta de bacalao ahora que se acercan estas fiestas de Semana Santa que vuelven a rendir culto a este salazón. La verdad es que tanto las recetas de bacalao portuguesas como españolas son todas sobresalientes, lo malo es que tanto en un sitio como en otro, aún no se conoce al completo el recetario de preparaciones y es una verdadera pena, sobre todo aquí en España, que el patrimonio gastronómico es muy fuerte, aunque no tanto como el portugués, y muchas excelentes recetas no llegan al gran público.


Nosotros en la medida que vayamos descubriendo las mismas o las daremos a conocer. Esta receta en cuestión proviene de la provincia Zamora, una provincia con un riquísima cultura tanto histórica como gastronómica, perjudicada injustamente por el turismo que reciben las provincias limítrofes, como le ocurre también a Palencia. Y es una pena, porque gastronómicamente poco tienen que envidiar a Valladolid, Salamanca o incluso Burgos.

Esta receta es muy típica de oficiar en estas fechas, aunque el plato en realidad es mucho más sencillo que el hoy os traemos, en verdad solo lleva el bacalao y la ajada y algunos acompañamientos como patata cocida o huevo, recuerda a aquel bacalao con coliflor tan típico de Galicia por Navidad y que lleva esta famosa allada (ajada), aunque la de esta receta no tiene vinagre. Nosotros la hemos guarnecido mucho más.


Es una versión diferente pero muy atractiva, se trata de la receta que prepara el Parador de Benavente y cuando la vimos en internet el resultado nos encantó. Vamos con ella. Para 3-4 personas necesitaremos 4 lomos de bacalao desalado, 3-4 pimientos morrones, 2 dientes de ajo hermosos, 200ml de caldo de pescado (o agua), 1 cucharada sopera rasa de pimentón dulce de la Vera, harina para rebozar (opcional), aceite de oliva virgen extra (usamos aceite de bacalao) y sal. Para decorar patatas cocidas o en puré, huevos duros y perejil.


Veréis qué fácil. Lo primero que haremos será poner desalar el bacalao unas 36 horas con 3-4 cambios de agua, aunque los tiempos siempre dependerán del grosor de la tajada. También unos días antes podemos asar los pimientos de la forma tradicional, es decir, los lavamos, los bronceamos de aceite y los salamos. Los depositamos en una bandeja de horno y los asamos a 200º entre 50 minutos a y 1 hora.


Una vez asados tendrán este aspecto, los dejamos enfriar cubiertos por un trapo.


Los pelamos, sacamos tiras de su carne y los depositamos en un bol o tupper con todo su caldo colado, los podemos guardar en la nevera 3-4 días, no os vamos a recomendar más si no se recubren de aceite de oliva.


Vamos con la receta secamos los lomos y los enharinamos (advertimos que mucha gente no los enharina).


Freímos las tajadas en abundante aceite de oliva durante un poco más de 1 minuto por cada lado a fuego muy fuerte, y las reservamos en una cazuela plana.


Listas, veréis que sueltan abundantes jugos y gelatinas.


Quitamos la mayor parte del aceite y freímos ahí los ajos en láminas. El aceite si es nuevo lo podéis guardar para otro uso.


Una vez doren echamos el pimentón, removemos fuera del fuego.


...y refrescamos con el caldo de pescado o con agua, más o menos 200ml. Hemos visto que hay alguno que otro que le echa previamente un poco de vino. Nosotros no.


Echamos la ajada por encima del bacalao, y en principio ya estaría.


Pero no, ahora depositamos los pimientos sobre las tajadas, para que el sabor penetre en todo el pescado y lo ponemos a cocer tapado 5-7 minutos meneando la cazuela para que el bacalao no se agarre y la salsa espese un poco.


Espolvoreamos con un poco perejil (opcional) y listo.


Nosotros para presentarlo lo servimos sobre un puré de patatas hecho con más caldo de pescado y aceite de oliva, como en el vídeo del Parador. Echaremos un poco de salsa y a comer. El resultado de verdad que queda riquísimo.

También queda bien si lo adornamos con mitades de huevo duro.


Salud y feliz fin de semana.