La receta originariamente se llama patatas pimentonas, aunque no hemos encontrado al trapo con el origen de la misma, estamos seguros que tiene su historia (si la conocéis nos decís). Y bueno, el plato admite muchas variantes, se puede usar una base de caldo de verduras, ave o pescado. Si usáramos esta última base quizás el plato se acerque bastante al clásico concepto del pimentón de Almería aunque no os tenemos que decir que de éste también se encuentren decenas de variaciones. Curiosamente este conocido guiso de patatas almeriense combina pimientos (asados o en crudo), pescado (de todo tipo) y un majao muy similar al que hoy os traemos, es decir, ajo, pimentón (o pimiento seco) cominos y tomate. Pero bueno, en vista de que se parece a todo y a la vez a nada, lo vamos a llamar guiso de patatas con pimientos asados y quizás su sencillez y sabor sean la gran baza del guiso.
La receta es muy sencilla, para un guiso de patatas con pimientos asados, 1 patata por comensal, 1 pimiento rojo por comensal, 1 tomate pequeño, 1 c/c de cominos, 1 pimiento choricero, 1 diente de ajo por comensal, 1 litro y medio de caldo de ave o pescado, aceite de oliva virgen extra, sal.
Lo primero que tendremos que hacer será asar los pimientos, para ello los broncearemos de aceite y los meteremos al horno con una pizca de sal a 200º durante 30 minutos. Lo suyo es asar cuantos más pimientos mejor para aprovechar mejor el horno, si sobran ya sabéis que los podéis comer de mil maneras e incluso congelar en su jugo.
Los sacaremos y los cubriremos con un paño grande a esperar a que templen.
Los pelaremos y en esta ocasión no los cortaremos en tiras, sino que los cortaremos en mitades.
Los pondremos en un tupper o bote sin aderezar y con todo su jugo colado.
Dispondremos del caldo que hayamos elegido en una cazuela e introduciremos el tomate y el pimiento (nosotros echamos otros más para otra preparación) y los dejaremos cocer 5 minutos más o menos. Los sacaremos y reservaremos.
Mientras majaremos en un mortero los ajos y cominos.
Luego extraeremos la carne del pimiento choricero previamente remojado y la echaremos.
Luego majaremos con cuidado el tomate sin piel. Al estar muy hidratado nos servirá para recoger bien el contenido del mortero.
Lo echaremos a la cazuela y probaremos de sal. Echaremos un poco de jugo de pimientos, esto es opcional.
Trocearemos las patatas.
Y las pondremos a cocer con los pimientos en trozos groseros.
Listas, de chuparse los dedos uno tras otro.
Salud y feliz semana.
Adoro pimentos vermelhos e este guisado esta uma verdadeira delicia
ResponderEliminarBoa semana
bjs
Los pimientos asados me matan, los tengo siempre en conserva hechos por mi. Estos platos simples se agradecen, debe estar riquísimo.
ResponderEliminarApuntado!
Buena semana.
Una vez en un comentario en mi blog sobre una receta de pimientos rojos , los definiste como el oro rojo de la cocina, me gustó tanto que se me quedó grabado en la cabeza y es que realmente los pimientos asados son una verdadera delicia.. si a eso le añadimos el majao y esas papas pues el resultado es brillante, delicioso, económico, sano y fácil..
ResponderEliminarNo se puede pedir más.
Feliz semana, un besazo!!
Siempre tengo pimientos asados en el congelador o en conserva, y siempre los acabo tomando en ensaladas... asique esta receta me viene genial Carlos, la voy a probar porque tiene una pinta riquísima!
ResponderEliminarBesos
Hoy no sabia que poner y mira por donde que me has convencido... Me voy corriendo a a por los pimientos...
ResponderEliminarQue buena idea para un guiso de patatas, con lo que me gustan. Me la anoto
ResponderEliminarVaya guiso rico, una locura de sabor y con tan pocos ingredientes. Besos
ResponderEliminarYo con los pimientos asados es que no tengo fondo, puedo comerme los que sean de un tirón, me encantan. Y los guisos de papas los odiaba cordialmente de pequeña, pero ya de mayor les he cogido el gusto y me vuelven loca. Nunca había escuchado que las dos cosas se pudieran combinar pero, leyendo tu post, me parece una mezcla con todo el sentido del mundo. Además de un gran descubrimiento. ¡Me la llevo!
ResponderEliminarTodavía tenemos mucho calor por aqui para estos guisos, pero a mi personalmente me apetecen bastante. Los pimientos aprendí a valorarlos ya mayorcita.....pero me aficioné tanto a ellos que me gustan en todo tipo de preparaciones, y me ha sorprendido mucho este guiso, con ingredientes tan de andar por casa, que lo difícil será no hacerlo de vez en cuando.
ResponderEliminarFeliz semana.
Me parece un guiso estupendo, solo le añadiría un huesecito de jamón, por decir algo.
ResponderEliminarSaludos
No conocía esta receta y me parece perfecta para una cena en el camp, noche fresca de por medio. Saludos.
ResponderEliminarEl guiso me resulta muy familiar, no es exactamente el que hacía mi abuela de Almería . Al igual que Lola, mi abuela, ponía pescado. Por entonces yo era muy niña y no me gustaba el pescado . Ya ves, quien lo pillara ahora....
ResponderEliminarDe tu receta, me quedo con esos pimientos....¡ Qué hermosura ! .Me has dado una alegría al saber que se pueden congelar una vez asados. Lo hice la semana pasada sin tener claro el resultado.
Carlos, cada dos años mi marido y yo nos vamos a Puente la Reina (Navarra) a comprar pimientos. Allí te los asan en unas tolbas enorrrrmes. Me los traigo y en casa ya, los pelamos y los guardamos en conserva y otros, los congelamos. Este año nos toca ir y ya se está acercando el tiempo. Creo que en lo primero que voy a utilizarlos es en esta receta tuya que amenaza con estar deliciosa!!!
ResponderEliminarUn besote,
IDania
Que guiso tan sencillo y delicioso al mismo tiempo, el pimiento aporta tanto sabor que no necesita nada más para completarlo.
ResponderEliminarBicos