En una de nuestras visitas a la playa de Guardamar descubrimos un nuevo restaurante en la parte más al sur de la localidad del que nos hicimos clientes. El restaurante se llama El Jardín, y pertenece al Hotel Meridional sito en la localidad. El primer día probamos un par de platos de la carta y el segundo encargamos un Arroz al caldero, sin duda uno de los platos fuertes de estas vacaciones y, como muchos sabéis, uno de los platos más sabrosos y auténticos de toda la gastronomía de esta Vega baja del Segura.


Poca información viene en la red, pero el restaurante El Jardín debe de haberse inaugurado hará un par de años porque no nos suena haberlo visto cuando empezamos a ir por esta zona. El local posee un corte moderno, muy cómodo en general, con un comedor externo y otro interno con AAC. Sirve a su clientes cocina de mercado, mediterránea y con una cierta dedicación a los arroces y los productos locales. El caso es que al llegar la carta nos gustó, y además, el camarero que atendía fuera nos pareció muy simpático.


Una vez probados un par de platos, y salir de allí más que satisfechos, volvimos a la semana y repetimos con un plato muy especial, el susodicho arroz al caldero. Un plato típico de esta vega que aquí se sirve de una forma un tanto peculiar y que se pide por encargo, consiste en cocinar en un caldero o marmita un sofrito con ñoras y una vez listo añadir agua y cocer morralla (gallina, cintas, cabracho, pargos, arañas etc) y varios pescados elegidos por el chef, en este caso nos tocó cogote de atún y dorada. Ahora veréis que el restaurante echa opcionalmente patatas, no es lo normal, pero nos gustó. 


Una vez cocinada la patata y los pescados se sirven en una fuente los más lustrosos napados de una salsa hecha con una emulsión del propio caldo y algo de all i oli, o sólo con el propio caldo como es lo más típico. Por último, con el caldo resultante se cocina el mágico arroz al caldero que puede llevar de forma también opcional alguna gamba o calamar aunque esto lo hacen sólo algunos restaurantes. Una anotación, éste se puede preparar en el mismo caldero o sacarlo a una paella, nosotros preferimos sin duda que se cocine en esta última, porque así hemos comprobado que sale exquisito, más seco y el arroz nada pasado. En el propio caldero ser sirve más caldoso. ¿El orden es éste, es decir, primero el arroz y luego el pescado? da igual, primero el arroz y luego el pescado o al revés, es más inteligente servir primero el pescado recién cocido y además antes del arroz, que sino la gente se llena con esto y el pescado se tira. Una pena.


Pues además de este plato emblemático, y justo en ese mismo almuerzo, tomamos de primer plato una rica ensalada que quizás fuera la mejor ensalada tipo 'mixta' que nos hayamos comido fuera de casa. Mirad que es raro que todos los ingredientes estén aceptables, te den para el aliño aceite de oliva virgen extra de verdad (Jaime Rosell) y vinagre real, y para colmo, ni hojas de lechuga mohínas ni agua residual al fondo ¿no es esto genial?. De verdad, no es fácil hoy por hoy conseguir esto, y si te lo sirven así de bien, uno disfruta muchísimo.

Vamos primero con la primera jornada, y disculparnos por las fotos están hechas con el móvil. Nos recomendaron que pidiéramos una cerveza alemana (Maisel's Weisse) de medio litro para compartir porque nos iba a gustar su calidad y nos salía mejor que pedir dos cervezas de grifo, así que así hicimos y  efectivamente además de estar muy rica salía a 3€ la botella.. Os lo recomendamos.


El pan bien.


Nos pusieron unas patatas fritas caseras de aperitivo.


Como entrante para compartir pedimos un Pulpo confitado al vino blanco con aceite de ñora que era mantequilla, de verdad que si vais por allí pedirlo, no os va a defraudar en absoluto.


De segundo plato un Arroz del senyoret (o señoret), estaba realmente muy bueno, todo peladito, con un sabor bastante conseguido y en la cantidad justa. Si no hubiera sido por el arroz del caldero que nos tomamos a la semana siguiente, hubiera ocupado la primera posición en arroces este verano.


De postre un Coulant de chocolate, siempre se nos antoja, bastante bueno todo hay que decirlo.


Fueron unos 50€ entre los dos, bastante razonable. Nos fuimos encantados y obcecados con el arroz al caldero.

Aquí en el segundo día, veréis la gran ensalada... Muy recomendable.


Para empezar nos trajeron el pescado con unas patatas, la salsa es mortal. Está buenísima pero ojo que llena (avisamos). Fijaros que tras tomarla no pudimos pedir más all i oli para el arroz, estábamos hartos.


Aquí el atún.


Y otro pescado, suponemos que la dorada.


Y por fin el arroz, nos lo enseñan, nos lo remueven y sirven ¡y a comer!


De los mejores que me he comido.


Suelto, riquísimo.


Y luego el postre, un tatín de manzana no recordamos con qué más. No lo pidáis.


Este día pagamos unos 70€, el arroz al caldero cuesta 20€ por persona + IVA.

Luego a dormirtar bajo la sombrilla de la playa, ufff madre mía, que estrés. Qué no nos falte nunca de esto, agradecidos estamos... :)


Salud.