Seguimos mostrándoos algunos productos que nos han encantado durante estos últimos meses. Llevamos muchos años diciendo que el mejor sustituto español de la mozzarella para pizzas y pastas, y otros platos que vayan gratinados al horno, es el queso de tetilla gallego, un queso muy fundente, con mucho sabor, muy accesible y muy económico. Con esto alguno se llevará las manos a la cabeza, pero me temo que entonces es que no lo ha probado. El caso es que ahora a la mozzarella le ha salido otro serio competidor también nacional, un queso tierno valenciano que compramos en Alicante y que ha hecho las delicias de nuestros platos este verano. Se trata de un queso que imita al famoso queso de Tronchón aragonés y que está elaborado a base de leche de cabra, oveja y vaca, y que tanto tomado tal cuál como fundido da la talla por completo. Las pruebas que hemos hecho así lo demuestran y sin duda no queríamos dejarlo en el olvido porque es un queso cien por cien recomendable. ¿Queréis conocerlo?.


Tras comprar una pequeña cuña al principio de nuestras vacaciones el éxito fue tal que antes de venirnos compramos el queso entero. Os podréis imaginar que con la envasadora al vacío su conservación ya no es problema, lo decimos porque en casa sólo somos dos personas y es que ojo, al comprarlo entero su precio era totalmente asequible 6,80€ el kilo, pero si te lo llevabas por cuñas llegaba a los 9€. ¿Merece la pena?, Sí, y con esta compra tan tonta hemos amortizado (por ejemplo) un pack de bolsas de vacío.


Bueno, vamos al grano, el queso lo fabrica la marca Granja Rinya sita en Albal (Valencia), marca que desconocíamos por completo. El queso pese a estar buenísimo, tierno, sustancioso y muy ligero, no se parece al queso de Tronchón aragonés y menos al artesanal, el cuál utiliza un proceso más rústico, cuajos vegetales y ningún tipo de mejorante o conservante. ¿Por qué entonces se fabrica en Valencia? pues porque su éxito ha sido tal que se ha extendido por todo el Maestrazgo llegando a la Comunidad Valenciana dónde además se ha protegido con marca de calidad desde finales del 2008, la cuál este queso la tenía.


Hemos leído que hasta el propio Cervantes ya lo mencionaba en su obra El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha y se sabe que en su momento se trataba de uno de los mejores quesos de la época, aunque probablemente su origen fuera incluso anterior. La verdad es que nos encontramos ante un queso tan trascendente como nuestra historia moderna.



El queso tronchón original se hace generalmente con leche de oveja, aunque existen varios tipos donde se mezcla con cabra e incluso con leche de vaca, como es nuestro caso. Posee la característica forma circular presentando un hueco en el centro en forma de volcán, aunque los aragoneses lo presentan en ambas caras. Su color varía desde un blanco claro hasta un color más amarronado (mirar aquí) que difiere mucho del que veis. Suele pesar  entre 500gr y 2 kilos. Su sabor depende de la variedad de leches utilizado y del tiempo de curación empleado (mirar un ejemplar curado). Este queso tierno desde luego era espectacular, ya os he dicho en otras ocasiones que a mí me encantan los quesos de todo tipo y hay algunos tiernos que me pierden, uno de ellos ya es éste.

Veréis en estas fotos que lo utilizamos para un plato de pasta, y también para una pizza, en ambos casos el resultado fue el esperado, queso fundido en hilos con sabor, no esas amalgamas lácteas que compra uno en el super y que los fabricantes lo postulan como 'ideal para sandwich'. Porquería, si queréis calidad y un alto grado de fundición, aquí tenéis este tipo de queso a un precio fantástico.


Como foodies que somos, nuestro deber era informaros.

Salud.