Patatas a la importancia, nuestra receta familar
Que nosotros sepamos, las patatas a la importancia es un plato que se oficia en toda España, aunque quizás sean las dos Castillas, y sobre todo Castilla y León, dónde tuvieran su origen. Es una receta totalmente popular que parece ser que se ideó en el largo período de la postguerra (años 40) y fruto de la hambruna y la necesidad. Su nombre parece ser que viene de su maravillosa puesta en escena ya que es una elaboración dónde las protagonistas son las patatas y que vestía más que otros platos hechos con este tubérculo (patatas viudas, a lo pobre etc). Para los que no conozcáis este plato (que seréis pocos), os adelantamos que se trata de rodajas de patata rebozadas en un abrigo de huevo y harina, y se presentan en una salsa muy sencilla pero muy sabrosa. Desde luego uno no es consciente del nombre del plato hasta que lo prueba, si nunca las habéis hecho, cuando lo hagáis os preguntaréis como nosotros lo hicimos en su día ¿cómo es posible que un guiso tan sencillo quede tan rico?. Así es, es una delicia gastronómica nacional que por desgracia no se está traspasando a las nuevas generaciones, y el momento de resurgirlo es ahora, fijaros, una cazuela para 3 personas sale por menos de 1 euro. ¡Anticrisis total!
Aquí os dejamos nuestro tributo especial a este gran plato de nuestra gastronomía. Para hacer unas Patatas a la importancia para 2-3 personas, 3 patatas medianas (atención a la cazuela que vayáis a usar, no conviene que se amontenen demasiado), 2 dientes de ajo, 1 ramita de perejil fresco, 1 vaso de leche fresca y 1 vaso de agua (o 2 vasos leche desnatada), 1/2 vaso de caldo, harina floja, 1-2 huevos para rebozar y sal. Opcional un casco de cebolla y pimienta.
Lo primero que haremos será pelar y lavar las patatas y cortarlas en un grosor similar a éste, ni muy delgado ni muy grueso, algo más de 1cm.
Una vez cortadas las salaremos y las tendremos listas para rebozar.
Primero con harina...
Luego, bien sacudidas, al huevo.
A freír en abundante aceite de oliva dándoles la vuelta a los segundos, no se trata de hacerlas, se trata de dorarlas.
Con la primera tardareis más, con las siguientes será tarea fácil. Una vez doradas, colocarlas en una cazuela plana sin amontonar demasiado. El aceite de la sartén lo tiráis, pero dejando un poco en la misma.
Ahora picaremos el ajo y el perejil lo más fino que podáis.
Y lo pondremos a 'bailar' en el aceite de las patatas que hemos reservado, hasta que empiecen a dorar. Si queréis añadir cebolla la tenéis que echar antes que el ajo, añadiendo éste una vez que la cebolla esté rehogada.
Y echaremos el perejil.
Ahora el caldo y dejamos que hierva.
Lo echaremos sobre las patatas.
Añadimos la leche desnatada o el agua y leche (como fue nuestro caso).
Debe de cubrir más o menos.
Tapamos y dejamos cocer cerca de una 3/4 de hora a fuego suave, luego destapamos subimos el fuego y cocemos otros 15 minutos sin tapa para que evapore y espese la salsa. Menearemos con cuidado y de vez en cuando.
Aquí listas.
No la dejéis de un día para otro, ya os imaginaréis que la patata pierde un poco su ternura.
Salud.
51 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
A mí este plato me suena de habérselo oído a mi abuela.. pero la verdad es que creo que no lo he probado nunca. Como bien dices, hay que intentar heredar estos platos porque sino acabarán desapareciendo. En este caso no hace falta heredar porque ahí estáis vosotros para explicarnoslo! Gracias! Esto hay que probarlo ya!
ResponderEliminarCarlos pues fíjate que nunca he probado este plato.....
ResponderEliminarTiene muy buena pinta. Me quedo con la receta.
Un besote.
Lau.
Nunca las habia escuchado, pero te reconozco que la pinta esta sublime !!!
ResponderEliminarBesotes y buen finde
uno de mis platos favoritos con una receta bien original. Nunca las he visto con leche, pero el aspecto promete.
ResponderEliminarSaludos
Muy ricas. A mí estas comidas, las de toooda la vida, me gustan mucho. Son recetas que no hay que perder. Saludos.
ResponderEliminarUna receta genial. Me parece una forma original de preparar mi tubérculo favorito, así que la voy a probar. Muchas gracias por rescatar la receta. Un abrazo!
ResponderEliminarRecuerdo la primera vez que leí el nombre de esta receta, me llamó mucho la atención y me pareció muy simpático, como otros del estilo de la gastronomía tradicional española. El caso es que jamás las he probado, pero viendo vuestra receta creo que no tardaré en hacerlas. Me encantan los platos que son sencillos y cuentan con pocos ingredientes, pero dando un resultado espectacular. Gracias por compartir vuestra receta familiar :)
ResponderEliminarUn abrazo
Jo Carlos me has recordado mis tiempos de aprendizaje en la escuela de hostelería, estas cayeron en examen, me encantan ,con tu bien dices una receta de siempre y muy resultona, te han quedado divinas, un beso, pepa.
ResponderEliminarBuen tributo, si señor...!!!
ResponderEliminarUn buen plato para la que se avecina y también bueno, para que estas recetas no caigan en el olvido. Genial
Un beso
Nunca fui muy fan de las patatas a la importancia de hecho creo que las he hecho dos veces en mi vida y hace años.
ResponderEliminarEste año, de vacaciones en casa, mi madre me preguntó si quería que las preparara. No me entusiasmó mucho la idea pero aún así ella las hizo. Entonces me dí cuenta de que nunca había valorado este plato. Me resultaron deliciosas y no podía dejar de untar pan en esa fantástica salsa. Definitivamente no debemos dejar perder estas recetas de toda la vida, son las mejores.
¡Por cierto! Mi madre hace la misma receta que vosotros así que resumo mi comentario diciendo !Magnífica comida la de hoy!
Besos.
MI suegra las hace de mimo! se las voy a pedir ahora mismo! ¿para qué hacerlas si ya me las hacen?
ResponderEliminarHace mucho que no las como.Hace años solía ser uno de los platos fijos cuando nos juntábamos muchos amigos pues era barato y cundía un montón.
ResponderEliminarA mí estos platos sencillos y sabrosos me encantan y si son para acompañr con un poco de pan, mucho mejor.
Buen fin de semana,
María José
Hola Carlos!!
ResponderEliminarNo se si es por que soy algo joven (acercandome peligrosamente a los 30) o por que soy andaluza, pero no habia visto nunca esta receta.Me ha parecido maravillosa.
Llevo meses sin comentar pero os sigo.
Que sepas que manana cae seguro, porque tengo todos los ingredientes en mi casa
Saludos desde mi nuevo destino: Canada!!
Hola Carlos, las patatas a la importancia las hemos preparado y degustado en casa en varias ocasiones y estoy de acuerdo contigo en que es una sabroso plato de nuestra cocina tradicional, una apetitosa opción que en los tiempos actuales es una alternativa rica; ¡muy rica! y muy económica para todos.
ResponderEliminarComo siempre--no me cansaré de comentarlo a los cuatro vientos-- es un placer ver tus/vuestras fotografías y disfrutar de la preparación y del resultado de vuestros sabrosos platos aderezados de mucho cariño, del cariño que aportáis en vuestras acciones culinarias al calor de vuestros fogones.
Mi suegra Ángeles me ha pedido en varias ocasiones que podíamos subirlas al blog pero así es la vida, ahora tengo una sana envidia por no haberlo hecho aún,ja,ja,ja :);........¡jo! :(
Un abrazo y gracias por compartir.
Hola Carlos, me han encnatado tus papatas.
ResponderEliminarLas he comido una vez, y se llamaban igual, las hacia una amiga que tenía un restaurante y era de Cuenca,ella decía que eran de allí, o que las había visto hacer a su familia.
Algo tan fácil, y tan bueno, me encantaron,las tuyas son calcadas.
Besos
Un gran plato, yo también la tengo pendiente de publicar. En casa nos gusta mucho.
ResponderEliminarTe ha quedado muy ricas. Saludos
Una receta excelente, fácil y económica, me la llevo porque estoy segura que en casa gustará mucho.
ResponderEliminarBesos
Una recta estupenda, acompañada de una interesante historia. Sin duda, probaré tu receta familiar así que muchas gracias por compartirla. 7Un beso.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Pues yo he oído hablar de ellas, pero nunca me he aventurado a probarlas, así q me guardo tu receta como oro en paño...
ResponderEliminarProbaré esta salsa tuya, la mía es algo diferente
ResponderEliminar¡¡qué maravilla de plato con tan poco!! lo que eran capaces de inventar en los años del hambre...
Igual que @Silvia, Nunca fui fan de las papas, pero tampoco las comí asi de esta forma...
ResponderEliminarSe ve muy rico, tampoco es complicado hacerlo, así que tranquilamente podria hacer esta receta que se ve bien buena.
M uy buenas estas patatas a mi me gustan asi y las hago casi igual pero probare tu versión
ResponderEliminarbuen finde
Un plato super desconocido por mi, se ve muy rico Carlos, seguro es una gran receta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno esta veo que es un poco diferente, y si ha pasado de familia en familia como que tiene más peso.
ResponderEliminarMe anoto con tu pemiso la receta.
Te han quedado geniales.
Saludos desde Cádiz.
Sin lugar a dudas, este es mi plato favorito. Me considero buena cocinera, pero nunca cocino este plato, éste siempre lo ha preparado mi madre, y se lo pido siempre para mi cumpleaños. Sólo es diferente al que habéis puesto en que no utiliza caldo, sólo leche y un majado de almendra. Delicioso!
ResponderEliminarUn saludo,
Ana Cris.
Menudo arte tienes para explicar y para animarnos a meternos en la cocina inmediatamente después de leer tu entrada. Fantástico el paso a paso y las fotos. Un besote de OLI de ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarHola, Carlos, me ha hecho especialmente ilusión ver este plano en tu blog, ya que es de mi tierra. De hecho, por donde yo vivo, es frecuente que aparezca en las cartas de los restaurantes, sobre todo en aquellos que ofrecen una cocina tradicional. Yo nunca las he cocinado en casa pero después de tu perfecta explicación me voy a animar, me apetece mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues no tenía ni idea de lo de la leche, veo que es cierto que habrá muchas variantes como casas...
ResponderEliminarMe gusta mucho vuestra propuesta Carlos!
Fíjate si me han gustado que me las apunto ya mismo. Lástima que mañana no comamos en casa, que si no caían seguro. Un saludo. Alicia.
ResponderEliminarSencillamente espectacular (y baratito,jeje) No conocía la receta pero me la guardo
ResponderEliminarSi te soy sincero, nunca las he comido. Estoy seguro que me van a encantar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un plato delicioso, mi madre las hace igual pero sin la leche, un gran bocado.
ResponderEliminarPues en casa nunca hemos preparado este plato, y no tengo ninguna referencia, así que me quedaré con las tuyas, que sé que serán todo un éxito.
ResponderEliminarUn besote Carlos.
Tenía yo muchas ganas de hacer esta receta y no encontraba ni el momento ni una explicación que me ofreciera todas las garantías. Vuestra historia, el paso a paso y el resultado final son merecedores de que estas pasen a ser también mis patatas a la importancia.
ResponderEliminarQué ricas tienen que estar!
Besitos.
Hacía muchísimos años que no probaba esta receta (mi madre dice que está "saciada" de tanta patata a la importancia) y el otro día mi suegra nos sorprendió con esta elaboración. mis hijos alucinaban...
ResponderEliminarY ahora están todo el día pidiéndola más "patatas importantes".
Un fuerte abrazo familia!!!
yo las comi este fin de semana en casa de la suegra. Es sin duda uno de los mejores de nuestra gastronomia. Yo soy de Valladolid y en mi casa se han comido toda la vida, aunque primero las cocemos, luego las rebozamos y finalmente las hacemos una salsa verde sin leche.
ResponderEliminarMe acaba de despertar la curiosidad de ver como aparece esta receta en el libro de Simone Ortega....
Que rico!!!
ResponderEliminarMe aviento a hacerlas a ver que tal :)
Gracias por compartirla!!
Uno de nuestros platos favoritos, Eugenio, desde siempre.
ResponderEliminarEn mi casa se hace practicamente igual, es un clásicazo de siempre que habéis bordado.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi madre las hace con salsa de almendras, bien picaditas, les da un toque muy bueno. Otra idea por si queréis probar
ResponderEliminarQue buenísima receta!!! sin duda va a estar presente en casa esta receta, excelente el paso a paso!
ResponderEliminarsaludos
Gaby
¡Qué casualidad! Precisamente hace unos días le preguntaba yo a mi madre sobre plato que me gustaran de pequeña, y esta receta es una de ellas entre otras cuantas.
ResponderEliminarLos pasos que habéis seguido son los mismos que los que sigue mi madre, a excepción de la leche, que ella no usa, y en su lugar emplea caldo. Lo de utilizar leche me ha llamado la atención.
Mis padres son castellanos leoneses, y bueno, como tú dices, a lo mejor la tradición en su casa viene de sus raíces.
Besos y feliz finde!!
Gracias por la receta porque no la conocía y creo que es muy socorrida. La estoy preparando ahora para comer, a ver qué tal queda! neus
ResponderEliminarNeus: mucha suerte, ya nos contarás!
ResponderEliminarBuenos dias Carlos, vuelvo aquí otra vez para preguntarte una cosilla. Soy seguidora tuya, y tengo un blog con dos hermanas más.
ResponderEliminarEste plato como te dije lo tengo en pendientes y tengo una duda ¿te quedas bien con el plato, o es para acompañar con un filete o pescado cómo guarnición?
Lo haré para tres con las cantidades que pones y si nos gusta (que va a ser que sí) ¿lo podríamos publicar en nuestro blog? Por supuesto diciéndo la procedencia.
Ya me dices.
Un saludo
Buenas noches, he venido otra vez por si me habías contestado aquí.
ResponderEliminarPasaré mañana otra vez por aquí, gracias.
(es que la quiero hacer mañana, perdona las molestias)
saludos
La cocina de Camilni: con esas cantidades para tres, prepara también un segundo, pero no lo sirvas como guarnición porque el plato tiene algo de caldo. Cuando lo hagas, nos cuentas.
ResponderEliminarUn saludo y perdona por no haberte contestado antes.
Gracias Carlos, cuando las haga te aviso, espero que me salgan con tan buena presencia como las tuyas.
ResponderEliminarSaludos
Hola Carlos, vuelvo de nuevo para decirte que he publicado en el blog esta receta tuya, como te dije te avisaría. Espero haber estado a la altura de las tuyas, por supuesto te he mencionado, si quieres te invitamos a verla.
ResponderEliminarSaludos
Me acabo de enamorar de esta receta y de tu blog... Me apunto a los dos (receta y blog)
ResponderEliminarDesde el Caribe insular,
Gracias, voy a probarla
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