Cuando las ilusiones de toda una familia se hacen realidad, cuando había que pensar algo para salir adelante en una localidad aislada de los servicios y oportunidades de las grandes urbes, cuando todo parece que no va a ser posible y al final lo es, esa es la historia de la gran sidra El Pomar de Gredos. Después de mucho esfuerzo y dedicación por parte de la familia de Esteban del Dedo, una familia vivida en una zona de tradición manzanera, al final fue posible la puesta en marcha de un proyecto difícil pero ilusionante como era recolectar todo el excedente de manzanas de la comarca y producir sidra local al más puro estilo asturiano. El artífice del mismo le conocimos en una entrevista muy emocionante en el fantástico programa de Un país para comérselo, podéis verlo aquí (desde el minuto 7:00) y aquí (hasta el minuto 2:00), de verdad que merece la pena ver estos minutillos porque en su rostro se refleja toda nuestra introducción. Él en resumen cuenta que lo consigue después de muchas trabas, competencias y costes, pero al final el reconocimiento llegó y por fin en el suroeste de Ávila se produce sidra con las manzanas de la comarca, una sidra o manzanada, como parece que es a lo que tiende, que ya os adelantamos que está buenísima.


Sabíamos de ella hace tiempo por el boca a boca de la gente, sabíamos que era una sidra muy natural y con un sabor que nada tiene que envidiar a la asturiana aunque lógicamente la tradición no sea la misma. Leemos que existen en Castilla y León tres explotaciones o llagares, en Santa María del Condado (León), Puebla de Sanabria (Zamora) y El Barco de Ávila, la que está más al sur. Según hemos leído en varios artículos de la red, todo comienza cuando Esteban hace más de 15 años le plantea a su padre empezar el negocio tras ver como desaprovechan las manzanas en el valle, y tras él aceptar, su primera producción fue pequeña pero muy entrañable, sólo 260 litros. Hoy la empresa no tiene nada que ver con aquellos comienzos, y el negocio se ha ampliado a una gran nave en Hermosillo en Los llanos de Tormes (Ávila) y hoy por hoy el volumen de litros supera los 70.000 litros lo que supone el procesamiento de 1,5 millones de kilos de manzanas.


Hemos leído también que la variedad de manzana utilizada es exclusivamente del valle, y la manzana estrella es la Reineta blanca del Canadá, aunque también se utiliza algo de golden, starking, verde doncella etc. Por último comentaros que el proceso de la obtención del mosto es moderno y sostenible, consiste en traer las manzanas recogidas al manzanero, allí se seleccionan y se limpia de impurezas y residuos que pueda traer y acto seguido se llevan al molino que las tritura. Allí habrá varios prensados, obteniendo casi el 80% del mosto. Al finalizar el proceso los desechos los dejan secar y triturado se reutiliza como abono para el terreno. Con ese mosto se va directamente a los depósitos de fermentación y allí permanece unos seis meses. Luego se realizan las catas y si considera apto se procede a su embotellado y para su consumo en natural. Si lo que se pretende es sidra espumosa, una vez encorchada debe reposar unos dos meses para que genera el gas carbónico. Y con la manzana que sobra de llenar los depósitos destinados para sidra, hacemos el vinagre de sidra.


Adquirimos la sidra en la excelente web de Mercado Artrana, lo hicimos junto con aquellos fabulosos pimientos del piquillo que echamos de menos en aquellos Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao, y ya os contamos en su momento la extrema rapidez de esta tienda en servir todo lo que les pidas, realmente estamos encantados con ella y Marcos su responsable, está siempre detrás de todas las transacciones por lo que pudiera ocurrir. Pues bien, nosotros la que probamos fue la champanada o espumosa (carbónico natural) y estamos deseando probar la variedad natural y su vinagre (sin duda) pero tiempo al tiempo. Su color es turbio (sin filtrar), algo que le hace ya diferente, su sabor es suave y a pura manzana, es algo realmente formidable que era lo que nos esperábamos. Contiene entre 2% y 2'6% de alcohol, y su precio es de 3,45€ sólo 0.45€ más cara que en la propia bodega, creo que merece la pena pedirla como complemento (por ejemplo) a otros pedidos porque por aquí nosotros no la hemos visto en ningún sitio.


Realmente estamos muy orgullosos de que proyectos como éste salgan adelante, sin duda no somos capaces de comprender la maginitud del esfuerzo dedicado por parte de esta familia no ya sólo económico sino moral. Empezar algo en una pequeña población, y además algo que está explotadísimo en otros lugares sin duda exige mucho valor porque genera muchas dudas. Pero al final, el tesón, la constancia y el trabajo bien hecho le han otorgado a Esteban , el título del creador de la sidra de Ávila.

Salud.