De la salsa inglesa ya os hablaremos dentro de poco con recetilla adjunta, y de la salsa Tabasco os comentamos ahora cosas. Que sepáis que a bote pronto fue inventada hace siglo y medio, concretamente en 1868 por un tal Edmund McIlhenny, un ex banquero de Maryland (EEUU) el cuál se había mudado a Luisiana hacia 1840. Cuenta la leyenda que todo empezó en 1848 cuando un soldado amigo de McIlhenny, le obsequió con un puñado de chiles secos rojos mexicanos de la variedad conocida como tabasco. Edmund sembró unas cuantas semillas en la plantación de su suegro en la Isla Avery, pero con la llegada de la Guerra civil, la familia Mc Ilhenny tuvo que salir huyendo de las fuerzas federales. Al final de la guerra, McIlhenny regreso a la isla donde encontró algunas plantas aun vivas. Utilizo esos chiles, junto con vinagre destilado y sal, y los dejó añejar por 3 años en barricas de roble para así preparar una salsa extraordinaria (1870) ¿Cómo se le ocurrió hacer esta fermentación?, no hemos encontrado nada. El caso es que la salsa fue un éxito entre la familia y amigos, y uno de ellos, un tal general Hazard, llevo varias botellas a su hermano en Nueva York, dueño de uno de los almacenes de mayor venta en Norteamérica, quien inmediatamente empezó a hacer pedidos en 1868. Cuentan que McIlhenny utilizaba botellas de colonia vacías cuando sólo la repartía en su entorno, y curiosamente cuando comenzó a venderla ordenó la compra de eso, botellas de colonia ahora nuevas con vaporizador, a una fábrica de Nueva Orleans. El resto os imaginaréis que es leyenda. Hemos leído además que “tabasco” es una palabra de origen indio que significa algo así como “lugar de tierra húmeda” y que describe cómo es la tierra en la que se cultiva.
Pues esta salsa de chile tabasco la tenemos siempre en casa, está elaborada sólo con tres ingredientes los cuáles son fermentados en barricas, chile rojo envejecido, vinagre natural de alta calidad y una pequeña cantidad de sal. No tiene aditivos, ni colorantes, ni conservantes. Su picante en la escala Scoville, escala de la que os hablamos hace años en el artículo Escala Scoville Fuego en la boca, es de 2500 - 5000 unidades Scoville. No produce realmente un grandísimo picor, aunque para quién no esté acostumbrado, pica mucho como es lógico. Calóricamente es nula, no tiene grasas de ningún tipo, ni proteínas, ni hidratos de carbono, sí sodio 35mg/l y algo de vitamina A (4%) y en muy menor medida otras vitaminas. A mí me encanta.
Pues bien, estos dos productos son el alma del famoso bloodymary, cóctel creado a principios del siglo pasado (1921) en el legendario Harry’s Bar de París por un tal Pete Petito el cuál lo bautizó con ese nombre en homenaje a la actriz Mary Pickford. Como era de esperar, los americanos se atribuyen su autoría y dicen que un barman del St. Regis Sheraton de Nueva York lo creó y le puso el nombre tras preguntar a la clientela. El caso es que según fuentes varias, el nombre de Bloody Mary se debe a la historia de Maria Tudor, reina de Inglaterra durante sólo 5 años (s.XVI), la cuál realizó una persecución sangrienta a los que profesaban el protestantismo de aquella época, por lo que acabó ganándose el apodo de María la Sanguinaria (Bloody Mary). Cuentan que añadir el tronco de apio fue una anécdota de los años 60, cuando un cliente del Hotel Ambassador de Chicago recibió en su habitación su Bloody Mary sin nada con que remover, y al tener una bandeja de ensaladas utilizó el apio para remover. ¡Que serían estos productos sin sus historias!.
Ingredientes para un bloody mary más bien flojito, 150ml de zumo de tomate de calidad, 50ml de vodka, 1 cucharada de salsa inglesa, 1 cucharadita de sal (mejor sal de apio), 1 pizca de pimienta recién molida, 3-4 gotas de salsa tabasco, el zumo de medio limón, unas gotas de zumo de naranja (opcional), peladura de limón y naranja, hielo y una rama de apio para remover y decorar.
Para la preparación de este cóctel, o cualquier otro, es ideal una coctelera.
Como zumo de tomate empleamos el de Granini, uno de los mejores del mercado, aunque es a base de concentrado, sin embargo el de Eroski marca propia Seleqtia (mirar aquí) es un grandísimo zumo 100% exprimido y además más barato. No lo dudéis.
Vamos a ello, nosotros lo hicimos más flojo, el auténtico es doble de zumo de tomate que de vodka, nosotros echamos un cuarto más. Medimos 150ml de zumo aproximadamente.
Aquí el vodka, 40ml.
2 chorritos (golpes) de salsa inglesa, 3-4 gotas de tabasco y el zumo del estrujado de medio limón (la receta original lleva menos).
Luego añadiremos sal (6 gr) y pimienta, mejor pimienta en polvo, en esta última a discreción!!, es decir, al gusto ;).
Un chorrito de zumo de naranja, lo que es una cucharadita.
Añadimos unos cubitos de hielo en la coctelera para enfriar, nosotros utilizamos 3 ó 4 de estos pequeños que son monísimos.
Un poco de mambo...
Preparamos un vaso con abundante hielo, y un tronquito de apio.
El apio se sirve con sus hojillas cuando el cóctel sea suave o flojo, y sin hojas para los Hard Bloody Mary!! (1-2 vodka/zumo tomate) (esto nos lo acabamos de inventar).
Salud.
Esta vez, el recuerdo que me trae a la memoria tu receta es malillo o más bien , de decepción.
ResponderEliminarEl año pasado compramos todo lo necesario, en casa no solemos tener vozca y tampoco teníamos "la Perrins" y ....no nos gustó nada de nada.Terminamos todos bebiendo un maravilloso zumo de tomate, sin más.
Así todo, que no me guste el Bloody Mary no quiere decir que no haya disfrutado un montón con todo lo que nos has contado.
Un abrazo,
María José.
no puedo con el zumo de tomate, me sabe.. pues eso, a tomate y no me gusta. En cambio al tabasco le pego que no veas. He comprado otros de marca blanca que al final sólo aportan el toque picante (y a veces ni eso, porque el de Mercadona es lo más insípido que hay en este mundo) pero nada como el sabor añejo que tiene el tabasco. Mola saber cómo surgen las ideas y los grandes negocios, gracias por la clase de Historia y que te sea leve la resaca. ;-)
ResponderEliminarQue bueno. Me encanta este cóctel. Si puedes pruebalo un día con la sal de apio, le da un matiz interesante.
ResponderEliminarPues nunca lo he probado Carlos, así que tu post me ha resultado de un docente que no veas....
ResponderEliminarMe hace gracia porque a mediados de abril empiezo un curso de cocina los viernes por la tarde (sólo 4 viernes) que versará sobre cocina en miniatura (o sea catering) y cócteles... me parece que el bloody mary está en el repertorio... ya te contaré.
Eso sí.... yo de resaca no pruebo el alcohol.... solo de pensarlo... buffff.
Bicos.
Lau.
Maria José, Begoña: Lo entiendo, a nosotros nos gusta pero muy flojito, y a Lola menos que a mí.
ResponderEliminarYo es que tengo un recuerdo buenísimo de una vez que me lo sirvieron en Puerto Marina en Benalmádena, estaba de escándalo.
Buenas Migas: no te creas que la buscamos, voy a sugerirlo en los ingredientes...
Un saludo.
Yo veo el Bloody Mary y me apetece, lo veo tan rojo, con la ramita de apio... que no sé me apetece, pero luego no me gusta... Pero lo sigo probando que al final me gustará!! Gracias por la clase de historia ;)
ResponderEliminarBesicos.
Nunca lo he probado, pero después de esta maravillosa explicación, tengo que hacerlo, además, todo lo que lleve tabasco me gusta, y los tomates me encantan... Seguro que me gustará.
ResponderEliminarMuy bueno el blooody Mary, aunque creo que solo lo he preparado una vez. La perrins no la suelo tener en casa porque no le doy uso y se acaba estropeando. El tabasco si, Iván en fan del picante y la usa mucho, a mi me gusta una gotita en la ensaladilla, se lo vi a una amiga y está buenísimo.
ResponderEliminarMe ha encantado lo del apio sin hojas para los Hard Bloody Mary, jajaja
Bicos
Rakelilla: lo probaremos ;)
ResponderEliminarMe lo tomo sin alcohol, me encanta el zumo de tomate. La historia es muy curiosa, no la conocía.
ResponderEliminarSólo puedo decir ¡Salud!
ResponderEliminarNo me importaría compartir un bloody Mary, ahora, para recuperar el nivel de alcohol en sangre ahora, que ayer me acosté con unos cuantos Macallan encima (de una cena maridaje muy peculiar)
Un abrazo
creo que este coctel lo he probado en punta cana.. le llamaban diablitos o algo asi
ResponderEliminarLa primera vez que me llamó la atención el Bloody Mary fue leyendo El Dirario de Bridget Jones, la de cócteles que se toma la chica!
ResponderEliminarY no me fijé en el por qué de su nombre hasta que viendo el final de la serie The Tudors comentaban que a la hija de Enrique VIII la conocerían como "Bloody Mary", por las razones que bien has comentado :)
Cuántas curiosidades sobre este preparado! Ahora sólo me queda probarlo, y con apio, por supuesto :D
Un abrazo
A mi me gusta, sobre todo en verano pero muy muy flojito de Vozca, eso sí, el apio totalmente desterrado porque no puedo con él ni su olor.
ResponderEliminarY el post genialmente documentado como siempre.
Un abrazo.
Me encanta! pero yo con muy poquito tabasco que tengo un paladar de lo mas sensible, todo me pica diez veces mas que a los demás!!
ResponderEliminarBesos!
Nasy
Pues que no lo he probado nunca... siempre me ha hecho gracias por la rama del apio.
ResponderEliminarBuena explicación... como siempre.
Petons
Hola Carlos:
ResponderEliminarEs la primera vez que vengo a visitar tu blog, a pesar de haberte visto muchas veces con comentarios en blogs a los que suelo acudir.
La falta de tiempo y otros problemillas, hacen que no haya entrado antes.
pero todo lo que he visto me ha encantado y realmente creo que merece la pena seguirte de cerca.
yo soy gastrónoma profesional, y aunque parezca una gran cosa, no te imaginas cuanto se aprende de blogs como el tuyo.
Me encantará seguir visitándote con tu permiso.
Un saludo
CUATRO ESPECIAS
Carlos me has dejado alucinada que bien explicado nos lo has puesto creo que probaré hacerlo en casa me gusta el sabor que le deja el apio.
ResponderEliminarSaludos
Qué interesante y qué ameno leer todo lo que nos has contado. A mi me encanta el picante pero justo ahora me doy cuenta que a pesar de eso, no sé por qué, no tengo incorporado el tabasco a mis comidas, pero lo voy a remediar.
ResponderEliminarEl tomate me gusta también mucho, así que me ha parecido super apetecible toda la sugerencia.
Un abrazo.
Elena Zulueta: bienvenida, es un placer tenerte por aquí, tienes el permiso concedido ;) jejeje
ResponderEliminarUn saludo y a todos gracias por los comentarios.
Yo ya conocía las propiedades mágicas del Bloody Mary contra la resaca, pero fue el verano pasado, en Nueva York, donde encontré la sana costumbre (jejeje) de tomarse uno antes de comer los domingos, como aperitivo (o en algo que llaman "brunch").
ResponderEliminarAsí que recomiendo hacer la prueba de tomarlo mientras se prepara la típica comilona domingueta.
Pues eso es estupendo, nosotros también lo tomamos a media mañana, a mí desde luego me encanta.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario.
Bebo muy poco alcohol, pero el Bloody Mary muy poco cargado me encanta, especialmente para el aperitivo. Con unos anacardos y unas aceitunas de las buenas ;-)
ResponderEliminarBlanca; a nosotros nos gusta también flojito, y con ese aperitivo wow!.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario.
Hola, sigo tu blog desde hace cierto tiempo, y he de decir que lo utilizo para algunas recetas de comida.
ResponderEliminarno había visto que también tienes recetas de cocktails hasta hoy.
hace poco comencé un blog sobre coctelería, si te gusta me encantaría que le echaras un vistazo
http://photococktail.wordpress.com/
un saludo
Me encanta el bloody mary!! Es sin duda mi cóctel por excelencia. Nunca lo he probado de resaca, pero como aperitivo está delicioso.
ResponderEliminarCocinadelicatessen.blogspot.com
¿No lo han probado con jerez en lugar de vodka? Es un bloody mary a la andaluza. Probadlo.
ResponderEliminarLO TOMABA HACE ¡¡50!!! AÑOS. SUAVECITO Y ANTES DE COMER, ACOMPAÑADO CON TROCITOS DE QUE PICANTITO, , TROCITOS DE JAMÒN Y ACEITUNAS. A VECES CON VODKA, OTRAS CON GIN O VERMOUTH O LO QUE HUBIERE!! PERO SIEMPRE CON SALSA PERRINS QUE AÙN NO FALTA EN MI HELADERA. AHHH Y PIMIENTA DE CAYENA. ¡¡SALUD, CHIN CHIN, A LA SALUTE, OS, PROZIT O COMO GUATEN!!!!!
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