Llevábamos ya un tiempo detrás de este aceite de oliva virgen extra cien por cien madrileño. Lo teníamos localizado en dos tiendas, en las pastelerías-tienda Mallorca y en el ECG de El Corte Inglés, pero no lo compramos porque queríamos ponernos en contacto con ellos para que nos explicaran dónde adquirir su tándem de aceites. Y sobre esto un tirón de orejas, les escribimos en unas 2 ó 3 ocasiones o bien a través de su estático blog o bien a través de su correo electrónico, y nada de nada. Esto es algo que nos da mucha rabia y que lamentablemente es muy común en las páginas web de muchos productos españoles. Pero a lo que vamos, los aceites de oliva que tienen en venta son tres, uno es este Vega Carabaña y los otros dos, que curiosamente no mencionan en su web 'madre', son La Latita y Peque Oliva, éste último el primer aceite de oliva virgen extra enfocado a los peques. Estos dos aceites no los hemos visto físicamente en ningún sitio, y tampoco en una tienda fiable en Internet. Si os somos sinceros, se nos ha hecho muy cuesta arriba adquirirlos, y al final no ha podido ser. Os dejamos no obstante con el aceite 'cabeza de familia', un aceite sorprendente del que ahora mismo os vamos a contar cosas.


Pues aunque este producto tienen una imagen y una web espectacular, se queda también a medio camino en cuanto a promoción. Os podemos garantizar que su web Vega Carabaña, no se ha actualizado apenas desde hace un par de años, sólo recordamos una actualización hará más de un año con extractos del aquel vídeo que les hizo Telemadrid. Pero de acuerdo, esto al fin y al cabo no es tan importante como la calidad del mismo, pero es que nos saca de quicio que nos dejen a medias, máxime cuando la empresa es madrileña. Y no digamos su blog, madre mía, se supone que es su sección de noticias y en verdad se trata de una página inexplicablemente sin actualizar... y así desde hace unos años.

Bueno, pero lo que más duele o nos sorprende de todo esto, no es ni una cosa ni otra, es que pese a que llevan ya un tiempo produciendo y vendiendo sus aceites en Madrid, estos no se conocen. No se ve todavía en las tiendas, ni vemos publicidad, ni promos online ni nada de nada. Sabemos que con este proyecto han querido segmentar a un público más selecto y más extranjero, y que la tirada de su género es muy breve, pero no puede pretender que el madrileño de a pie se encuentre con un aceite de la nueva DO de Aceite de Madrid a 43€ el litro sin información alguna y lo compre. Creo que debería de cuidarse más a este aspecto.


Así que aunque os aseguramos que es un proyecto que apoyamos, parece que Vega Carabaña va dirigido principalmente a un público que no queda muy bien definido. Creemos que quieren empezar por la hostelería y el extranjero, y realmente es una buena idea sin duda si hablamos de un mercado (el del aceite) tan explotado aquí en España. Pero en nuestra opinión, a día de hoy es interesante ser profeta en tu tierra, y que la gente de Madrid conozca lo que se está 'cociendo' en su región y que conozca y pruebe estos productos con mucho éxito en ferias, concursos y catas nacionales e internacionales. Sólo por este motivo queríamos hablar cuanto antes de él, porque nos tenemos que sentir muy orgullosos de tenerlo entre nuestros productos estrella, máxime cuando pertenecen a un campo del que aún no somos una competencia importante.


Además, todo el que vive en Madrid conoce la localidad de Carabaña. Esta localidad está muy cercana a Madrid, e históricamente ha sido conocida por sus aguas curativas, digestivas, purgantes y dermatológicas, que emanan de su famoso cerro de Cabeza Gorda. Recuerdo que en varias ocasiones ha habido en casa de mis padres una botellita con este agua, y la verdad, era un agua demasiado especial. No era agua como tal, era como una solución de sabor amargo, salado y de olor desagradable. Recuerdo no haberlo tomado por norma, pero mis padres sí. Ahora también me viene a la mente y con verdadera nostalgia los jabones que mi hermano traía de esta localidad desde las primera ferias agroalimentarias que hubo en Madrid, jabones con una fragancia fantástica y que se venden en algunos herbolarios o tiendas especializadas, aunque hemos hablado con ellos y han tenido una rotura de stock reciente.

Pero caray, vamos con el tema que nos compete. La zona de las Vegas de Carabaña ha sido productora de aceituna y de aceite de oliva desde la época romana. Las extensiones de olivos son abundantes y muchos de ellos son centenarios con más de 200 años. Son famosos tanto por la calidad de su aceite como curiosamente para ornamentación. Al parecer algunos de los propietarios de estas fincas han recibido peticiones de ejemplares para decorar jardines de terceros por sumas importantes. Pues si a todo esto le sumamos que que dicha localidad está muy cerca de la capital, la empresa encontró la idea de negocio. Además se trata de una iniciativa de un empresario joven de Madrid, ideas como ésta demanda nuestra localidad a gritos, retomar productos y cultivos y competir con otros mercados. Eso es lo que hay que hacer chicos, muy bien.


La empresa del empresario José Cabrera mima al detalle todo el proceso de la aceituna desde que ésta se recoge, pasando por su selección, limpieza, molturación en frío, almacenaje y embotellado, y éste último de los mejores y más meritorios que hayamos visto. Lacrado, escrito, firmado y numerado totalmente a mano. Una auténtica diferenciación con respecto a la competencia justo antes de abrir/probar el aceite.


Una vez abierto el mismo lo primero que hacemos es verlo, un amarillo verdoso típico de los aceites jóvenes. Luego olerlo, maravilloso, un olor alucinante. Fragante y profundo que le convierten en uno de los mejores aceites de nuestra localidad, en cuanto al aroma. Es un olor penetrante a campo, a hierba mojada, y a matices que lo hacen especialmente complejo. Nos encantó.

Ahora, con el sabor tuvimos algo curioso, como un encontronazo extraño. Posee un amargor peculiar quizás por la abundancia de la aceituna Cornicabra en el coupage, amargor que en un primer momento nos hizo tener dudas pero con los días tenemos que reconocer que nos ha encantado tanto que todo ha quedado como una anécdota. No estamos acostumbrados a tan punzante característica, máxime cuando sabíamos que el aceite no era del todo fresco. En resumen, lo vemos grande, diferente, y en cocina nos ha gustado mucho.

Por último hablar de sus otros parámetros o características, su dulzor, el cuál era bajo, y su picante, que era medio y agradable. Pero lo que más destacamos de todo es su acidez de 0,1º, esto es un signo inequívoco de la calidad del aceite. Dicen que 1 litro de este aceite equivale a 9 kilos de aceitunas, es decir, unas 1.300 aceitunas (se dice pronto). La aceituna empleada en este coupage es cornicabra, manzanilla, gordal y carrasqueña o picudo. Excelente coupage y excelente calidad.


A todo esto, la botella viene acompañada de una especie de pergamino el cuál es una especie de certificado de calidad del aceite, que está impreso en un papel extraordinario y firmado a mano.


Añadir que todo viene presentado en una botella muy estilizada, con un serigrafiado muy elegante y con un tapón de corcho y látex de los más interesantes que hemos visto. Todo ello dentro de un estuche de papel cartón que convierte al packaging en una maravilla. Existe en tienda otro pack de cata con 2 botellas de cristal de 250ml pero a un precio superior. Por una parte entendemos que el aceite sea caro, el diseño y presentación vale su precio para una tirada tan pequeña (25.000 botellas), y quizás en este tipo de tiendas sea aún más caro, pero sinceramente creemos que se podría ajustar un poco más el precio pese a tener la acidez ideal.

En definitiva, si sois curiosos con el mundo del aceite de oliva, éste realmente es un buen candidato a probar porque es un aceite excéntrico y lleno de matices originales, tiene mucho carácter y además es de una zona (Madrid) con poco calado en el panorama nacional del aceite de oliva.

Todavía no es de nuestros aceites favoritos, pero eso no significa nada porque llevamos un tiempo dándonos cuenta que nuestro gusto está cambiando, y aceites como éste encajan ahora en nuestro acervo sensorial.


Salud.