Pues bueno, aprovechando que probé esta maravilla de chocolate industrial, os voy a contar alguna cosilla sobre esta marca la cuál estuvo muy presente en mi infancia como seguramente en la de todos vosotros. Por otro lado he de reconocer que este dulce ha pasado para mí totalmente desapercibido desde principios de los años 90 hasta hace unas semanas (16 años de injusto olvido). Ahora me vienen a la memoria recuerdos a borbotones de esos veranos interminables en Almuñecar (Granada) cuando mi amigo Gabriel y yo comprábamos, en el pequeño supermercado de nuestra zona, la barra de Toblerone de chocolate por la ridícula cifra de 60 pesetas. Os podréis imaginar que esta chocolatina era un objetivo casi inalcanzable para un limitadísimo presupuesto dedicado a esas citas 'estables' con las chucherías y dulces que teníamos algunas tardes cuando caía la tarde. Teníamos apenas 14 años.
Ya os digo que no era la chuchería predilecta, pero sí algo deseado, único y caro que sólo en algunas ocasiones compartíamos o le dejábamos a deber a la cuenta de su madre, qué tiempos aquellos. Recuerdo además que el dichoso Toblerone nos contrajo algún problema que otro con nuestros padres, y aunque me arrepienta de algunas meteduras de pata fruto de la efervescencia juvenil, qué bien nos lo pasábamos charlando y comiendo cuatro tonterías como ésta.
Pues desde entonces no lo comía, pero esto creo que va a cambiar con la versión de chocolate negro. Y más después de leer una de esas historias curiosas que sólo poseen unas pocas marcas comerciales en el mundo. Y si no comprobarlo vosotros mismos.
Veréis, todo empezó en 1867, cuando un tal Jean Tobler abre su primera tienda (ya desaparecida) en Berna (Suiza) llamada "Confiserie Spéciale". La Demanda de sus dulces (y en especial del chocolate) empezó a crecer de tal manera que en 1899 abre su propia fábrica de chocolates y en la propia ciudad junto con sus hijos. Se llamó "Fabriqué de Chocolat Bern Tobler & Cie" (hoy universidad de Berna) y a raíz de esta nueva forma de producción, y hace exactamente 100 años, nace la mundialmente famosa chocolatina Toblerone (1908) de 12 picos, creada por su hijo Theodor Tobler y su primo Emil Baumann (director de producción y casi diría yo que el verdadero creador).
Leo que Toblerone se creo fruto de un viaje de Emil a la Alsacia italiana dónde descubrió su famoso turrón de almendras. Al llegar e idearlo, había que ponerle nombre y pensaron en un juego de palabras entre Tobler y Torrone (ese turrón italiano). Ya en 1909 la marca Toblerone intenta registrar la patente en el Instituto Federal de la Propiedad intelectual de Berna en un manuscrito que se tiene como público, y al poco tiempo la consigue. Como dato curioso es que el famoso físico alemán Albert Einstein era por aquel entonces empleado del Instituto con sólo 30 años.
Luego ya un baile de curiosidades sobre envoltorio, en 1920 el águila que vio nacer a la chocolatina se quita del envase, en su lugar se añade un oso, el genuino animal heráldico de Berna. Y aunque en 1930 el águila vuelve a la caja externa portando esta vez dos banderas, una la bandera suiza y la otra la bernesa, se eliminó de nuevo porque en aquella época no se permitía mostrar símbolos suizos nacionalistas. ¿Curioso verdad?.
Con lo años, y ya en 1947 Toblerone es noticia porque forma parte del primer inventario del famoso Duty Free. En 1969 sale el formato de Toblerone de chocolate negro y en 1973 el blanco, esto coincidió con que la compañía Tobler se unió a la famosa pero ya desaparecida compañía Suchard en 1970 para fundar Interfood. Es en este momento cuando la palabra 'Toblerone' ocupará toda la extensión de la chocolatina mostrando además una imagen del famoso pico Matterhorn (Cervino) con algo escondido ¿sabéis qué es?.
En 1982 la compañía Interfood fue adquirida por el famoso magnate alemán Klaus & Jacobs (recientemente desaparecido), y en 1990 fue comprado por la magestuosa Kraft foods subsidiaria del imperio Philip Morris. En 1994 y con el impulso estrepitoso de las marcas blancas, se patenta el diseño de los polémicos 'picos' del chocolate.
Pues que queréis que os diga, pero desde que en 1875 un hombre suizo de profesión carnicero llamado Daniel Peter inventara el chocolate con leche, no se ha hecho nada tan popular con el cacao como ha sido el Toblerone. ¿Su éxito vendrá dado también por la forma? puede, pero todo va unido a que el chocolate con leche suizo se exporta de tal manera que su prodigiosa difusión por el clan de los primeros chocolateros alcanza cotas insospechadas, y es verdad que lo trabajan divinamente porque Rudolph Lindt y Philippe Suchard (Nestlé) son para mí de las mejores marcas de chocolate del mundo. Y os recuerdo que fueron los mexicanos los primeros usuarios de estos granos amargos, y fuimos nosotros los que trajimos los primeros granos de chocolate a Europa de la mano de Hernán Cortés, hijo de extremeños.
Ahora Toblerone es un imperio. Se exporta a 122 países y se sabe que en el año 2007 fabricó 7000 millones de paquetes para todo el mundo. También se sabe por fin que esa típica forma triangular del chocolate no fue inspirada por los montes de este país sino por una llama, símbolo de los masones franceses (liberales). Así lo ha explicado recientemente el nieto de Theodor, el historiador Andreas Tobler en una reciente rueda de prensa mientras contaba que efectivamente su abuelo pertenencia a esta orden filosófica y religiosa.
Pues nada más, que espero que os haya gustado el reportaje y que probéis este fabuloso chocolate negro, de una chocolatina centenaria.
¡Ah! que se me había olvidado, si queréis probar una receta asombrosa, mirar ésta que nos cuelga TROTAMUNDOS en su fabuloso blog food&cook. No me negaréis que la pinta es bárbara.
Zerogluten nos recuerda que este es un producto libre de Gluten.
Salud.
Me ha hecho mucha ilusión leer esta historia. No como mucho chocolate porque me sienta fatal, pero me gusta mucho y el Toblerone está dentro de los favoritos. Durante mi infancia y juventud, mi familia iba mucho a Francia (nos quedaba muy cerca) a hacer la compra. Si, a hacer la compra los sábados. No eramos lo únicos. Había un Carrefour inmenso y en España sólo había ultramarinos...hablo de los años 60/70... Bueno pues en Francia comprábamos los Rocher de Suchard, que creo que es la mejor chocolatina que existe y la chocolatina de Toblerone. Una verdadera delicia. Pero si el viaje llegaba a Andorra, cosa que sucedía dos ó tres veces al año, era nuestro paraíso. Allí vendían los toblerones grandes de tres tipos, amarillos, blancos y verdes !!!!
ResponderEliminarEl año pasado fui con mis sobrinos a Andorra y entré a un supermercado a comprar los Toblerones y me miraron como alucinados, como si estuviera haciendo algo rarísimo. Se lo expliqué, pero creo que no entendieron nada...
Un saludo, Begoña
Como apasionada del chocolate que soy me ha encantado leer la historia de ésta chocolatina que para mí está cargada de recuerdos muy entrañables, recuerdo que mi padre siempre me la compraba cuando ibamos al cine, pero la versión de chocolate con leche y con almendras picaditas, era una delicia dejar que aquello se fundiera en la boca mientras veía la peli!!, de vez en cuando me encanta volver a comerla y me transporta de nuevo a esos momentos... la versión de chocolate negro no la he probado pero seguro que la probaré! y más después de leerte!Como siempre un placer seguir aprendiendo de tí!
ResponderEliminar¡Ancha es Castilla! di que si, hay que darse un homenaje de vez en cuando. No he probado la versión de chocolate negro que comentas, seguro que tendrá un alto porcentaje de cacao para que esté tan bueno, cosa que no pasa en muchos chocolates......Bueno, tal y como lo has contado, me ha trasportado a mi época del bony, pantera rosa y tigretón.... ja,ja,ja..........
ResponderEliminarque tiempos!
Saludos,
Anna
Begoña ha diho una palabra "mágica": Andorra.
ResponderEliminarEstá a unos 100 km. de mi casa y rar era el año que no ibamos al menos 4 veces para comprar productos que aquí eran mucho más caros (queso, matequilla, azúcar, tabaco, leche, entre otros), el premio era comprar chocolate y el Toblerone era el primer que pedía, que rico está.
Con las entradas que has hecho se puede hacer un buen encadenado: pan rociado con aceite y chocolate!!!
Era la merienda de muchas tardes, que bueno lo encontraba .
un beso
Me encanta el toblerone, es una peredición. Gracias por culturizarnos mientras disfrutamos de las fantásticas fotos.
ResponderEliminarBesos.
Pues si, me ha encantado la historia, eso si me quedo con el blanco o con leche... maravilloso toblerone!
ResponderEliminargracias, un beso,
Ten cuidado con lo que posteas que se disparan las ventas,como le pasa a Arguiñano.Esta mañana ya han caido toblerones en mi cesta de la compra,qué rico,chocolate al poder!
ResponderEliminarelena
Begoña y Dolors: Quién hubiera pillado un Carrefour o las tiendas en Francia en aquellos años, madre mía. Ya flipábamos nosotros con cosas que nos traían del duty free amigos y familia. Nosotros en cambio no tuvimos oportunidad de verlo, pero tuvo que ser increíble.
ResponderEliminarMartuki y Anna: todos tenemos una historia que contar con esta tableta ¿verdad?.
Silvia y Marta: me alegro que os haya gustado leerlo.
Elena: es mi intención, que lo probéis y me digáis.
Un saludo.
Cuanta historia del Toblerone! Me ha encantado leer todito lo que nos cuentas.
ResponderEliminarA mi el Toblerone me gusta en todas sus versiones. En algunos super venden una cajitas con triangulos variados de todos los sabores de Toblerone que son muy apañadas para quitarte el capricho y así no tienes que comerte una entera.
Y además, aporto otro dato, estan LIBRES DE GLUTEN.
Besitos
Por favor...a estas horas...despues de mi bocata en la ofi, me tomaba yo un toblerone.
ResponderEliminarMe ha encantado lo que cuentas.
Un beso Carlos
Hola Zerogluten bienvenida. Es verdad, gracias por indicarlo (ya lo he puesto arriba). No conozco esos triángulos que dices, será cuestión de fijarse.
ResponderEliminarSu: yo también me comería un trocito.
Un saludo.
Me encanta, aún con calorias y con grasa, para mí es un bocado perfecto, el negro lo probé hace tiempo si que está rico, pero me decanto por el de siempre, cremosooo, incluso tengo en el blog una receta de mousse de tobleron, una maravilla para los chocoadictos.
ResponderEliminarBesos
La receta tuya la conozco y es genial, es más, iba a meterla en el post y se me olvidó. Allá que la pongo. Un saludo Trota.
ResponderEliminarRecuerdos a borbotones... Almuñécar (ahí veraneaba yo también)... Fábrica de chocolate... Y lo que hay escondido parece un oso. ¿Lo es? Un post que me ha encantado, Carlos. Me ha hecho tener también "recuerdos a borbotones". Yo también tenía olvidado el Toblerone.
ResponderEliminarUn beso.
Curiosa la historia!
ResponderEliminarYo no soy mucho de chocolate, pero tengo que reconocer que éste está bien bueno!
Un besino.
Juas que rico el Toblerone. Recuerdo que me lo traian unos familiares de Suiza. ¡Qué rico estaba!
ResponderEliminar¿Para cuando un post de chucherías? Voto por hablar de los caramelos pez que están reeditando y que ahora puedes encontrarlo en Carrefour.
Durante toda la lectura me estaba acordando del mousse de Trotamundos. Al final ya veo que los has encontrado.
ResponderEliminarA mí el chocolate ni fú ni fá pero como siempre me encanta leer lo que nos cuentas.
Un abrazo,
María José.
Cuantas nostalgias has despertado con éste post!! a mi me ancantaba para el cine.
ResponderEliminarYo también cuando iba a Francia ó a Andorra y visitaba esos enormes hipermercados con tantas cosas que aquí no había aún, siempre echaba al carro las tabletas gigantes de Toblerone, era el regalo perfecto para llevar.
Además de lo interesante que ha sido tu información.
Un beso
Hola Carlos, te felicito ya que me has hecho recordar, mi chocolate favorito de la infancia el tradicional Toblerone, junto con el original chocolate Savoy venezolano, que aunque todavía existe, los nuevos dueños le cambiaron el sabor y la consistencia actual, ya no es el mismo Savoy de esos años. Con esta historia de Toblerone, me hiciste recordar que hace tiempo había pensado poner en mi Blog, receta personal del Fondue de Toblerone. Voy a escribirla y postearla pronto
ResponderEliminarUn abrazo
Polo
http://elfogondepolo.blogspot.com
Lunarillos: Si no es mucha indiscreción... ¿cuánto tiempo veraneaste en Almuñecar?
ResponderEliminarVanesuky: me alegro que te haya gustado. Lo de 'un besino' es muy típico de Badajoz.
Angel: Pues mira, es una idea, ya hice en su día un pequeño tributo al escalofrío.
http://www.mercadocalabajio.com/2007/08/coca-cola-con-naranja-la-gran-sorpresa.html
María José: Es que es un mousse muy original.
Carmen: Andorra dio mucho de sí, me hubiera gustado haberlo vivido.
Polo: Esperamos leerla pronto porque también se me antoja super original (eso ya debe de ser el ¡climax!). Todo tenemos algo que contar ¿curioso verdad?.
Gracias a todos.
Carlos lo prometido es deuda y antes de quedarte debiendo, aquí tienes la receta del Fondue de Toblerone http://elfogondepolo.blogspot.com/2009/01/fondue-de-chocolate-toblerone.html,
ResponderEliminarespero que la disfrutes y me cuentes como te quedó, más con el frío que esta haciendo en Madrid y aqui en Orlando,
Saludos
Polo
http://elfogondepolo.blogspot.com/
CARLOS, magnífico reportaje sobre el chocolate TOBLERONE! Te felicito por ese talento que tienes para narrar y reseñar.
ResponderEliminarEs también mi preferido desde la infancia. No he probado el negro que mencionas, pero lo buscaré, no me lo puedo perder ya que prefiero el chocolate amargo. SALUDOS!