Hola amigos. Frotaros los ojos, porque hoy le toca a la sección de repostería. Sí, sí, lo que leéis, desde hace ya casi un año que no os publico nada sobre esta modalidad de cocina que curiosamente ha roto todas las expectativas en mi blog ya que el post más visto, desde que uso el rastreador de publicaciones es el de la Tarta de Queso Philadelphia. ¿Curioso verdad? Bueno, pues qué mejor momento para hacer una tarta que justo el día que cumplimos junto a vosotros 2 añitos de vida ¡FELICIDADES!


Y pese a que el dulce ya sabéis que no me apasiona, este fin de semana hemos probado a elaborar una tarta que hemos versionado de la tarta Stradivarius de Susana (Su) del blog Webos Fritos, a su vez versionada de la Tarta de Chocolate RRR de Maria José del blog Pasen y Degusten. Pues bien, como comprobaréis es una receta sencilla pero que queda sorprendentemente buena, y creo que me siento capaz de aseguraros que es la tarta casera más buena que hemos probado en años. Susana tenía razón. Atrás quedan las tartas de otros amigos, algunas tartas comerciales excelentes, en fin, un montón de tipos de tartas muy diferentes que os aseguro que no le hacen sombra a ésta ¡ESTÁ TREMENDA!... ¿Y sabéis lo más curioso? que si la hemos sabido hacer nosotros, la sabe hacer cualquiera. Así que tomad buena nota de los ingredientes, porque no os vais arrepentir.

Antes de nada os diré que hemos utilizado para la base, y para variar un poco su fórmula, galletas Oreo (galletas 'colina' en griego). Ya sabéis que las galletas Oreo ya no son tan dañinas como lo eran antaño cuando al parecer usaban varias grasas hidrogenadas en su etapa 1912-2003. Ahora las grasas suelen ser grasas vegetales de más calidad (pero esto depende siempre de los países). En España creo que como os comento se han mejorado y mucho, aún así, recomiendan no abusar de su consumo entre otras cosas por su alto índice calórico. A mí desde luego no me encantan, así que cuando las compramos o nos las ofrecen, me como una o dos como mucho.


Y por si lo queréis saber, la galleta Oreo nació en 1912 en competencia a la galleta de Hydrox (inventada en 1908), la cuál se dejó de fabricar hacia 1996 por la abrumadora competencia de la imparable y fuertísima publicidad de Oreo. Hoy por hoy se vende en todo el mundo, y sus beneficios son astronómicos. Curiosamente se utiliza muchísimo como ingrediente en repostería y helados, y qué mejor ejemplo que éste que estáis viendo.

Al grano. Ingredientes para 8-12 personas, 600 ml. de nata (18% M.G.), 1 sobre de flan Royal de 4 raciones , 1 tableta 200 gramos de chocolate fondant (elegimos Nestlé postres), 60 gramos de avellanas en crudo, 1 cucharada sopera de azúcar, 1/2 vaso de cacao en polvo (utilizamos Nesquick), 24 galletas Oreo (aunque dependerá del tamaño del molde, el nuestro era de 29cm), 100gr de mantequilla fresca y un poco de leche fresca o entera (no sale en la foto).


Nos dispondremos por tanto a moler las galletas en una picadora, y hacerlo poco a poco. Deben de quedar muy pero que muy bien trituradas. Mientras pondremos a derretir la mantequilla a baja potencia en el microondas. Atención, si el molde es más grande que el que veis, necesitaréis más galletas.


Una vez todas picadas las mezclaremos con la mantequilla derretida. Luego untaremos el molde con un poco más de mantequilla.


Una vez remojado el mejunje de galleta, lo extenderemos por toda la base teniendo en cuenta que no deben de quedar sobre el molde huecos ni amontonamientos, aunque esto último quizás es menos grave. Lo aplastaremos todo bien con un tenedor o la base de un vaso.


Una vez extendida la galleta con la mantequilla, meteremos el molde en la nevera bien cubierto y más o menos durante una hora. Esto se hace para que la mantequilla se solidifique bien.


Mientras tanto picaremos las avellanas con su piel. El proceso de molienda debe de ser también minucioso.


Una vez listas las reservaremos, y empezaremos a fundir el chocolate dentro del microondas con un poco de leche. Esto lo hice para la foto, pero el chocolate se puede fundir directamente en la mezcla del flan y la nata que ahora mismo veréis.


Una vez fundido el asunto, el aspecto será el que veis (lo mejor de lo mejor). Por favor comprando un chocolate no escatiméis porque os aseguro que os arrepentiréis. Es preferible escatimar (por ejemplo) en la nata, porque es verdad que algunas marcas blancas están muy bien conseguidas, como la de Dia.


Ahora volcaremos la nata en un recipiente u olla a fuego suave, y echaremos el flan y un pequeño extra de azúcar. Iremos removiendo con una varilla o cuchara hasta su completa disolución. Podremos subir un poco el fuego cuando tengamos todo el 'removido' controlado.


Ahora echaremos el chocolate previamente fundido, y removeremos de nuevo.


Por último volcaremos las avellanas trituradas y lo disolveremos igualmente. Ahora empieza el único proceso arduo de la elaboración, remover lentamente el flan con el fuego medio hasta que espese como supongo que os imaginaréis. En el momento que rompa a hervir se retirará del fuego y se removerá por un minuto más hasta que lo vertamos finalmente en el molde.


Una vez listo, nos dispondremos por fin a volcarlo, aquí nos encontraremos con el problema de las pompitas. Reventamos con la punta de un cuchillo las más gordas y superficiales (justo después de tomar la foto) pero reconozco que es un poco tostón. Probablemente haya algún truco (quizás en su preparación) para que no surja ninguna, y seguro que vosotros nos lo podéis solucionar ¿alguien se anima?.


Tuvimos suerte con el tamaño del molde, pero si os sobra flan podéis hacer (por ejemplo) mini tartas individuales en otros recipientes o flaneras. El caso es que dejaremos enfriar la tarta hasta que temple. Luego la meteremos en la nevera durante al menos 4 horas. Lo mejor desde luego es hacerlo de un día para otro.


Esto de las avellanas caramelizadas lo hicimos para decorar. Se trata simplemente de avellanas en azúcar al fuego y enfriadas sobre papel de horno. Al final no las usamos todas.



Por último, y antes de servir en mesa, espolvorearemos la tarta con un poco de cacao en polvo. Aquí usar el que más os guste, nosotros usamos Nesquick (más denso que el Cola cao) y valió estupendamente. Pero si echáis cacao en polvo especial para repostería tipo Valor, estará mucho mejor. Se echa siempre tamizado.


Este sería el aspecto final.


Ahora, nos vamos de cumple.

Salud y muchas gracias a todos por leernos.