¿Te acuerdas dpc cuando hace unos meses te sugerí una socorrida receta de pollo a la sidra para preparar algo fácil e improvisado, a unos amigos vuestros que llegaban el fin de semana?. Pues no te has equivocado al ver el post, la receta efectivamente es ésta. Una pequeña preparación culinaria española inventada por no se quién, pero que la sirvas dónde la sirvas gusta a todo el mundo. Tiene además una elaboración fácil y es muy económica, dos adjetivos de peso que con los años cada vez cobran más importancia en esta sociedad que nos ha tocado vivir. Además, ya os adelanto que todos podéis ser capaces de hacerla sin el más mínimo problema, siguiendo los mismos patrones que cuando preparáis una carne al vino, cava, cerveza, Coca cola etc, que seguro que alguna vez la habéis preparado.


Pues si os soy sincero no me acuerdo de dónde copié en su momento esta receta, os advierto eso sí que no es que esta receta sea mejor que otras, para nada, en Internet tenéis muchas parecidas y seguramente igual o más exquisitas. La verdad es que estos platos que se preparan con salsas hechas en base a bebidas suelen ser platos fáciles y comodín, porque de oficiarse bien se obtiene una muy buena aceptación por parte de los comensales que invitéis, incluso se puede presentar alguna situación graciosa cuando probéis a preguntar de qué está hecha la salsa. Yo no sé porqué empecé a preparar este plato a menudo desde hace unos 4 años, no sé, me gusta la sidra, el pollo, los guisos... pero sobre todo sabía que la gente que lo había probado decía que era un plato realmente logrado.

En fin. Si no tenéis sidra, os recomiendo ir por favor a comprarla y no escatimar. En mi casa solemos tener una vitualla de varias botellas de sidra natural que compramos de vez en cuando en las grandes superficies. Creo que es una buena idea aprovisionarse de esta famosa bebida para tomar, cocinar, brindar, aunque reconozco que tener un arsenal de ellas en un piso, es un poco aparatoso. Pero bueno, la sidra nos aporta muchas alegrías, a parte de las espirituosas, su aporte en vitaminas y antioxidantes, es muy particular, y ese sabor un pelín ácido que se le aporta a los guisos le da una cierta distinción. Probarlo y me decís.

Entonces qué pasa, ¿qué el pollo a la sidra está más bueno que el pollo guisado con vino blanco, ribeiro o cerveza? Mi opinión es que sí, pero es algo subjetivo, me da a mí que le gusta más a la gente, pero ojo, las otras preparaciones también están deliciosas y no digamos si las hacemos con género de calidad (Raúl ¡estoy esperando la cerveza para el pollo!). Y sobre este tema (los vinos de calidad), os aconsejo algo que ya me habréis leído en otra ocasión. Todos hemos cometido el error de comprar vinos muy económicos para cocinar, y que sepáis, que desde que la cocina en España se ha modernizado los chefs y todos los medios de comunicación recomiendan para cocinar, los vinos que bebemos (sobre todo los blancos), y no es una frase hecha ni un despropósito, es que los platos ganan en calidad y sabor. Además, no os cortéis en decir el tipo de vino de calidad utilizado a la hora de cocinar para vuestros amigos, para que la gente lo sepa y lo aprecie, aunque sin decir nada en verdad noten matices diferentes. Cuando sirváis este pollo con vino, en vez de con sidra, no lo olvidéis por favor.

Pues poco más que contaros, vamos con esta receta que nos está reuniendo. Para este pollo a la sidra sólo necesitaremos 1/2 botella de sidra natural (por supuesto que es menos dulce que la con gas), lo mismo de vino, 3 cebollas, 2 manzanas reineta, 4-5 dientes de ajo, ají seco o cayena (opcional), pimienta (opcional), harina (opcional), pimiento verde, perejil fresco, 1 tomate verde (como para ensalada) AOVE, mostaza (ideal una a la antigua), caldo de ave o agua, sal y por supuesto el pollo sin piel (sólo las patas y alas) y con su hueso. Por error el queso de cabrales que aparece en la foto no interviene en la receta.


Una vez que dispongamos de todos estos ingredientes, colocaremos el pollo en una cazuela con aceite de oliva virgen, pimienta y sal, y rehogaremos a fuego medio durante unos 10 minutos.


Mientras, iremos cortando la verdura como veis en la foto y la manzana la dejaremos para luego.


Una vez picada toda ella, rehogaremos el pimiento, la cebolla y antes una cucharadita de harina (si se desea) en una sartén aparte o en la propia cazuela pero sin el pollo dentro (lo sacaríamos provisionalmente a un plato o bandeja). Yo para ganar tiempo lo hice en dos sitios, pero tradicionalmente se hace en la misma olla. Lo salaremos un poco también.


Una vez el pollo esté rehogado, le echaremos el perejil fresco, los ajos en láminas, y le daremos un par de vueltas. Por último y los 10 minutos, le echaremos el tomate troceado y sin piel (para que refresque el guiso). Por último, volcaremos de nuevo la verdura rehogada.


Una vez rehogado todo de nuevo (veréis que bien huele), le echaremos la sidra hasta que cubra junto con la mostaza y un poco de caldo de pollo. Y a esperar a que cueza.


Dejaremos reducir el guiso como 1 hora a fuego suave y medio tapado. Mientras pelaremos como para tortilla la famosa reineta.


Lo depositaremos dentro, removeremos, y volveremos a tapar el guiso (tranquilos que se deshace).


Una vez transcurrida mas o menos otra media hora, el pollo estará listo. ¿Pero cómo saberlo con seguridad? Pues que quede aproximadamente la mitad del caldo, el pollo debe de estar muy tierno, y por supuesto haya desaparecido toda la reineta. En olla a presión se hace en unos tres cuartos de hora.


Salud y buen fin de semana.