Nuestros amigos granadinos Gabriel y Vero, nos regalaron estas vacaciones un lote de un aceite de oliva muy especial nativo de la zona de Granada, era nada más y nada menos que la caja O-MED dos selecciones. Y es que hace unos meses se lo dejé caer a Gabriel como una información recogida de un artículo de la red, que en su zona estaban produciendo un aceite de una calidad superior a la media (dentro de este litoral) pero con una repercursión por ahora bastante local (yo en Madrid no lo he visto) y que el susodicho estaba dando mucho de qué hablar.


El caso es que una vez que se lo conté, se acercó un día en su moto y lo compró, al mes nos lo regalaron y ahora os lo muestro. Pues la verdad es que se lo agradecemos mucho porque ambos aceites son chapó, siendo sólo dos las únicas variedades que trabajan los aceituneros de la familia García, hablamos del selección y el arbequina. El arbequina posee un aspecto muy agradable, sin filtrar, verde ácido. El selección o coupage, es de color dorado y transparente, en una botella de igual tipo (como perfume) pero de otro color. Ambos, en boca son realmente excepcionales y afrutados, pero claro, su gran calidad se paga con dinero. Ambas botellas se están vendiendo a unos 12€ y hablamos de sólo medio litro (0,50cl) cada una, es decir, un litro rondaría las 4.000 de las antiguas pesetas. Un poco exagerado su precio en tienda.


Y en cuanto a su sabor, el arbequina me ha gustado más que el selección, pese a que yo creo que la verdadera apuesta de la casa es ésta última, con tres de sus mejores selecciones de entre sus tres variedades propias (hojiblanca, picual y arbequina). El sabor del coupage se me antoja menos fresco que el que algunos catadores profesionales dictaminan. Es menos suave pero es sabroso y elegante. De esto como es lógico entiendo bien poco, pero a mi juicio el de arbequina le gana en sensaciones, color y sabor, con ese sabor menos punzante o picante que el selección, siendo un auténtico ganador para tomarlo crudo.


E independientemente de los productos, felicito a esta empresa por su estupenda web, que me ha enamorado desde el día que la vi. En ella explican con detenimiento su producción totalmente mecánica en 7 pasos, teniendo en cuenta la integridad de la aceituna, la recogida temprana (menos oxidación) y la conservación de todas sus propiedades en cada momento de su procesado. Obtienen al final un zumo de aceituna en frío, que sinceramente nos ha deleitado muchísimo, sobre todo si lo comparamos con otros aceites virgen extra de la zona, en el que estos destacan de verdad.

Aprovecho para comentaros de nuevo que aunque Granada tiene mucho que aprender aún para explotar sus mejores materias primas y productos, porque la provincia puede, poco a poco está levantando cabeza y de qué manera. En realidad sigue siendo una potencia comercial agropecuaria y vitivinícola en desarrollo, y no sólo podría rendir a un nivel mucho más superior a nivel nacional, si no en toda Europa. A veces me ha parecido que más que no saber hacerlo no querían hacerlo, y ahora que algunos particulares se han molestado en proponérselo, barren en ferias y catas, porque pueden de sobra y porque tienen medios. Con Granada siempre he sido muy exigente al respecto porque aunque suene un poco cursi, adoro esta provincia y siento devoción por ella.


Pues si la familia García ha podido, pueden muchos, y eso se ha notado en el producto final, posiblemente mejor producido, depurado y envasado que lo hacían antaño. Mi mas profunda enhorabuena. No obstante creo que de volver a comprarlo sólo compraría el arbequina, aunque claro está, mis gustos pueden cambiar con los meses, o con los años. En esto del 'hoy me gusta mañana quizás menos, o viceversa', soy como casi todo el mundo.

Salud.