Hola amigos. Por fin preparé un plato que ya tenía ganas de oficiar desde hace muchos muchos años, el famoso pollo a la Coca cola. Y es que era una receta que ahora más que nunca miraba de reojo en algunos blogs y foros gastronómicos preguntándome cómo narices yo no la había hecho nunca con lo que me gustan a mí ambos ingredientes. Pero es que además, yo sé de la existencia de este plato desde hace más de veinte años por unos amigos de mis padres, es decir, entre que este refresco siempre me ha encantado, y que siempre he tenido ganas de llevar a cabo esta fácil receta por los comentarios de mucha gente, por fin llegó el día.


Y la verdad es que la verdadera razón por la que nunca lo había hecho es exclusivamente dejadez, entre otras cosas por culpa de períodos largos de absoluto e involuntario olvido, porque la verdad es que el plato es ideal, muy sencillo y gusta a todo el que lo prueba. Así que os podréis imaginar que lo primero que tenía que hacer era consensuar varias recetas, reorganizar ingredientes y tomar alguna que otra decisión acerca de su preparación, por que hay decenas de recetas con el mismo propósito pero todas un pelín diferentes. Al final, lo hicimos y resultó ser este plato que veis, una preparación que además es económica y con un sabor agridulce al final que sinceramente es sorprendente ¿apuntáis entonces los ingredientes?.


Pues a ver, tenéis que reunir y para dos personas medio pollo en trocitos (importante que haya partes con huesos), 1 lata y media de Coca cola normal (lo perfecto es una botella de 50cl), 3 cebolletas frescas, 1 bandeja de champiñones frescos, 1 poco de ketchup, aceite de oliva/girasol, un poco de agua (opcional un poco de vino y bourbon), 2 ajos, pimienta y sal. Luego disponer de una cazuela amplia pero normal, y de una hora y cuarto (más o menos) por delante.

Hay gente que sustituye la cebolla por un sobre de sopa de cebolla tipo knorr, así que si te apuntas a esta socorrida técnica que sepas que hay que olvidarse de la sal y además calcular que os llevará menos tiempo, aunque el sabor final resulte quizás un poco más artificial (pero no lo sé seguro). También es aconsejable que ralléis un poco de ese jengibre que se me olvidó aadir, estoy seguro que mi cuñada Raquel ¡me va a tirar de las orejas! (es una devota de esta exquisita especia). Del bourbon Jack Daniel's tuve que prescindir porque creía que no tenía, aunque descubrí a posteriori que sí que tenía. De todas maneras este licor es prescindible.


A todo esto Raúl, a ver si para el pollo a la cerveza que próximamente quiero postearos, me aconsejas desde tu Ley de Pureza que cerveza utilizar para esta famosa salsa ¡y no me valen pdf de la cerveza como el que me has mandado hace poco!... ¡quiero un consejo personalizado!. En fin, que lanzada la petición aprovecho para deciros a todos que nunca se debe de echar alcohol de baja calidad a nuestros guisos, a no ser que como a veces nos pasa no tengamos más remedio.

Bueno pues os cuento. Sobra deciros que primero debemos de lavar y pelar el pollo a conciencia, pero por si acaso no sabéis os lo cuento brevemente. ¿Cómo pelamos un pollo para un guiso? Pues eliminando toda la piel a excepción de la de las alas, y ya sabéis, quitar la piel es tirar de ella como si fuera un jersey. Si no sabéis hacerlo decírselo a algún adulto o alguien más experto, ¡o por descontado al propio pollero!. También os recomiendo que el pollo lo compréis y lo cocinéis en el momento, intentad no congelarlo nunca porque congelado descubriréis con el tiempo, que queda menos tierno y jugoso.

Bueno, pues una vez que tengáis limpio el pollo, deberéis cortar la cebolla en juliana. Ya sabéis que la técnica juliana es cortar la verdura en tiras finas. ¡Ah! os diré, un truco que tengo para que no os piquen mucho los ojos al cortarlas. Os parecerá una tontería pero si afiláis mucho el cuchillo y a continuación os ponéis a cortarlas en una ventana que corra aire o frente a un ventilador, no os picarán nada. El porqué es lógico.


Bueno, pues rehogaremos el pollo en un poco de aceite (1 cucharada sopera bien colmada) y algo de sal a fuego medio o suave. ¡Cuidado qué el pollo frito en aceite salpica!. ¿Cómo evitarlo? o una tapa o los primeros minutos no remover demasiado para que la carne no se mueva y además no se os desgarre demasiado en el fondo debido a su caramelizado (glaseado).


Una vez esté el pollo dorado por un lado, remover y dorarlo por los otros. El pollo debe de dorar bastante para que tenga al final un acabado moreno y bonito. Echar un poco de sal.


Listo el pollo deberíamos de echar el chorrito de Jack Daniel's para desglasar, cuidado con las cocinas de gas y el fuego, hacerlo fuera del fuego o con el fuego apagado. Si no queréis usarlo o no tenéis este bourbon, con un poco de agua y vino blanco basta. Remover y arrancar suavemente con la paleta la proteína pegada al fondo. Echar ahora la cebolla y el ajo picado (o majado en un mortero) dejar rehogar el conjunto unos 5 minutos o hasta que la cebolla se ablande un poco.


Cuando la cebolla esté integrada con el pollo (no hace falta que se poche), echar los champiñones previamente desprovistos del comienzo del tallo y lavados a conciencia de tierra y suciedad(frotarlos incluso). Remover bien, y echar algo más de sal. Podéis usar champiñón de bote, pero sin el caldo del mismo. Ahora, no queda igual de bueno.



Listo el conjunto principal de ingredientes y con el fuego medio, dar vueltas al conjunto de vez en cuando hasta que se evaporen las aguas de los champis y la cebolla. Esto os llevará unos diez a quince minutos.


Una vez que ya no existan aguas en el fondo, echar el ketchup y acto seguido la Coca cola, o al revés. Veréis que la espuma invadirá el plato por un momento pero no os preocupéis, desaparece con la cocción. Importante, la susodicha Coca cola debe de cubrir el pollo. Una vez listo taparemos y lo dejaremos cocer unos 30 minutos a fuego bajo (pero que cueza).


Una vez transcurrido este tiempo, destaparemos, subiremos el fuego y dejaremos que el exceso de salsa se evapore un poco hasta que la Coca cola reduzca. ¿Cómo sabremos que ya está? cuando obtengamos una salsa que cubra sólo el fondo. Ojo, no pararemos de remover cada dos minutos. Esta técnica os llevará entre diez y quince minutos.


Apagar y dejarlo reposar con la cazuela tapada. Pero si esperáis a comerlo al día siguiente, está aún más bueno. ¿A qué parece una caldereta?

Salud.