Hola a todos. Raúl, un amigo del trabajo me mandó hace relativamente poco un cuadro de tipos de aguas minerales y composiciones extraído de la estupenda web clubrecetas.es, y que ahora quiero compartir con vosotros por lo interesante que es si os gusta el mundo de las aguas minerales tanto como a mí. Os recomiendo que lo leáis varias veces porque os acabaréis aprendiendo ciertas proporciones y definiciones que os serán útiles para comprar de forma inteligente un agua mineral.


Y para qué andarnos con rodeos. En el mercado existen estos tipos de aguas que espero memorizéis.

Aguas minerales bicarbonatadas (o alcalinas).

Son las que contienen más de 600mg de bicarbonatos por litro. Estas aguas estimulan la digestión y neutralizan la acidez de estómago. Además que la función más importante del agua alcalina es aumentar la proporción de bicarbonatos en la sangre, porque estos los perdemos a medida que nos hacemos mayores. También hay muchas teorías sobre los beneficios de las aguas alcalinas, de las cuáles todas son positivas. Son las más idóneas para su consumo, sobre todo las de PH alto.

Aguas minerales cálcicas.

Son las que poseen más de 150 mg de calcio por litro. Contribuyen a la lógica mineralización de huesos, uñas y dientes. Es ideal para dietas pobres en este recurso, y gente con cuadros atípicos de falta de calcio. No son muchas las aguas muy cálcicas, pero las hay.

Aguas minerales cloruradas.
Son aquellas que poseen más de 200mg de cloruros por litro. Estas aguas minerales contienen sales procedentes del ácido clorhídrico y ayudan a depurar el organismo pero leo que no convienen en gente con hipertensión. El agua del mar es el ejemplo más radical de este tipo de agua.

Aguas minerales magnésicas.
Más de 50 mg de magnesio por litro. Poseen las mismas propiedades que las cálcicas, aunque también ayuda biológicamente frente el desgaste producido por el estrés físico y mental.

Aguas minerales sódicas.

Dentro de estas aguas existen varios tipos.

Hiposódicas: Son las que contienen menos de 20 mg de sodio por litro. Este agua es ideal para quienes sufren de alteraciones renales, algún tipo de hipertensión o de retención de líquidos, corazón y también para los bebés y personas mayores. Depuran y eliminan el exceso de líquidos y se suelen publicitar como 'aguas pobres en sodio', ideales para alimentos infantiles, dietas etc.

Diuréticas: Parecidas a las hiposódicas, pero con débil mineralización, y más calcio y magnesio que sodio (aunque éste lo tienen). Es también ideal para la preparación de alimentos de bebés.

Sódicas: Son las que poseen más de 200 mg de sodio por litro. Algunas no son las más recomendables para beber en grandes cantidades, pero otras sí lo son, como el agua salada más famosa en España, el agua de Vichy Catalán. Existen aguas minerales comerciales sódicas que no informan de ello. Estar atentos.

Aguas minerales sulfatadas.

Más de 200 mg de sulfatos por litro. No tienen grandes efectos secundarios, cosa que mucha gente lo cree. Son laxantes, hepatoprotectoras y saludables en casi todos los casos.

Aguas minerales fluoradas.

Más de 1 mg de fluoruros por litro. Previenen como es lógico la caries dental, pero no se recomienda en niños por riesgo de acumulación.

Aguas minerales Ferruginosas.

Más de 1 mg de hierro por litro. Contribuyen fielmente al aporte de este hierro necesario en nuestra dieta. Este oligoelemento es importante.

Carbónicas (con gas)

Más de 250 mg de anhídrido carbónico. El contenido de gas puede ser natural o ser añadido (artificialmente). Normalmente el gas natural es menos fuerte y prolongado que el artificial, pero ambos resultan excelentes una vez abiertos. El CO2 estimula el apetito, neutraliza la acidez (por su contenido habitual en bicarbonatos) y facilita la digestión.


Acto seguido, esta estupenda web nos da unos consejos para beber agua que también quiero que apuntéis.

1. Hay que beber agua aunque no se tenga sed, pero nunca en exceso.

2. No conviene beber grandes cantidades de agua en las comidas porque las digestiones serán peores (lentas).

3. Si nos hemos pasado con la comida, será bueno beber agua entre horas para depurar tu organismo del exceso cometido. Si se trata de proteínas del tipo carne, esta necesidad se acentúa más cuanto para eliminar toxinas, ácido úrico, etc.

4. El agua, como mejor está, es entre 18 y 22 grados. Muy fría se altera su composición natural y en estómago, se ralentiza la digestión.

5. El recipiente ideal para tomar agua es en copa de cristal.

6. El agua que resulta de cocer verdura, de la pecera etc... es ideal para regar porque contiene vitaminas y sales minerales. Además los líquidos de cocción son ideales para beber, incluso los de proteínas (ideales para caldos). En olla a presión se reduce el tiempo de cocción y se produce una menor pérdida nutritiva.


7. Las aguas duras no son adecuadas para la cocción de legumbres secas, se favorece la cocción añadiendo bicarbonato al agua. Las aguas ricas en cloruro sódico (sal) son ideales para cocer mariscos para que no existe la ósmosis y se pierdan la concentración de sus jugos interiores.

8. El agua mineral es ideal para muchos estados carentes de minerales y vitaminas, no debemos de pasar por alto el hecho de que el agua mineral es barata e imprescindible para muchos cuadros asintomáticos, como el de un fumador, el cuál, debe de rehidratar aún más unos pulmones castigados con la nicotina, además de incluir en su dieta más vitamina C.

9. El agua que contienen las frutas y verduras (incluido zumos etc), computa en el promedio de aguas ingeridas al día, no lo olvidéis.

Espero que esta información os sirva. Gracias Raúl.

Salud.