Hola amigos. Hace poco adquirimos unas infusiones en sobres de la conocida marca Horniman's que están hechas a base del que llaman té rojo africano, es decir del famoso rooibos. Os preguntaréis porque esta arbusto sudafricano se ha puesto muy de moda en estos últimos dos años, pues muy sencillo, primeramente su sabor, que es realmente extraordinario y diferente, y segundo, por sus excelente características y beneficios para la salud, que ahora descubriréis que son un puñado, y muy interesantes.


Rooibos (Aspalathus linearis) significa en africano arbusto rojo. Hoy por hoy se ha hecho muy popular en occidente aunque ya fue comercializada a principios del siglo XX en Europa. En África es conocido desde hace siglos. Se le conoce también como té rooibos, aunque de té tiene bien poco (luego os comento). Al parecer el rooibos se extrae de moler, mojar (con agua) y secar (al sol) las hojas y ramas (se llama 'fermentar') de este curioso pequeño árbol, cuyo tamaño y forma varía según las regiones y los climas (aunque las variedades mejores para infusiones suelen ser de tamaño medio). Leo que la planta es incapaz de ser productiva en la mayor parte de Europa, y eso que una planta resistente a sequías, a suelos pobres en nutrientes, pero no soporta el frío y necesita mucho sol.

Al parecer se cultiva solamente en Cederberg (Ciudad del Cabo), y es el empuje económico de numerosas comunidades pobres de Sudáfrica además de ser la bebida nacional del país. El descubridor de esta atractiva planta para occidente fue un emigrante ruso llamado Benjamin Ginsberg. Descendiente de una familia de comerciantes de té, decidió explotar en 1904 esta planta bajo el nombre de 'té de la montaña' (nombre muy atractivo).

En fin, también os diré que existe también una producción 'no fermentada' (al que llaman Rooibos verde), la cuál es más cara que la variedad 'fermentada', y posee un color amarillento debido a que no se le ha dejado secar del todo, esto le confiere una cantidad mayor de antioxidantes (polifenoles) que le han distinguido como una de las mejores plantas medicinales del mundo. Y no es para menos, ahora veréis.

Pues esta especie de té es dulzón, y dicen que su sabor recuerda a las nueces. La verdad es que yo no lo he probado a granel, pero combinado está increíble. No posee cafeína ni teína (ni alcaloides semejantes), que ya sabéis que la cafeína y la teína comparten el mismo alcaloide, así que aunque se le denomine té, éste no lo es. Pero ya os digo que se toma de la misma manera y lo recomiendan por igual, posee además otras características que le hacen ser una bebida diferente y muy equilibrada.

Pues veréis, el rooibos al parecer se emplea en decenas de cosas, para el tratamiento de las alergias ya que actúa como un antihistamínico sin llegar a producir somnolencia. Se creé que es ideal para trastornos digestivos e intestinales (diarrea, estreñimiento, gastritis, dolores de estómago, vómitos o náuseas), aunque no existen evidencias científicas que soporten esta afirmación. Tiene un alto contenido en calcio, magnesio y flúor y un efecto antioxidante contra los famosos radicales libres (vitamina C, y sus famosos polifenoles y flavonoides (aspalatina, notofagina, quercetina, rutina y quercitrina). También suaviza la mayor parte de los problemas cutáneos como eczemas, picazones, costras, dermatitis, irritaciones y urticarias, las cuáles suelen mejorar con su toma. Además aporta un montón de sales minerales como el potasio, calcio, hierro, magnesio y zinc. Favorece también el alivio de cólicos infantiles ya que posee propiedades antiespasmódicas. No es excitante, y además es relajante en la mayor parte de los casos. ¿Se puede pedir más?.

Yo la verdad es que no me imaginaba el potencial de esta planta hasta que he leído en Internet todos sus beneficios. Esto nos pilla justo en una época en la que hemos retomado la degustación de té, a la par de querer adquirir una buena tetera y gastar las infusiones que ya teníamos y algunas nuevas (pero ya a granel). Esta vez no cometeremos el error de comprar té de 100gr en 100gr, al revés, de muchos menos cantidad que sabemos que luego nos cansamos.

Es curioso, pero recuerdo ahora que durante muchos año creí que los alérgicos (como yo) no debíamos de abusar de algunas infusiones naturales, bien es verdad que porque lo había leído en algún lado o alguien me lo había dicho. Pero descubrí hace unos cuatro años que hay mucha leyenda en todo esto y que la ignorancia en muchas ocasiones nos domina. Sin andarme con rodeos, todas las infusiónes son inocuas e incluso buenas para nosotros, y abusar de ellas no atañe problemas que derivan cuadros de rinitis, congestiones o reacciones alérgicas cutáneas como muchos (incluido yo) creíamos, por tanto toda esta teoría se viene al traste a poco que investiguéis.


En fin, que en cuanto adquiramos la tetera, la primera infusión que compraremos será rooibos verde que sé que vende en el teashop, creo que antes que el Pai Mu Tan, o las famosas y artesanales perlas de jazmín (¡230€ el kilo!).

Salud.