Lo que pasa es que pensé que esta nueva gama gourmet de patatas fritas, por otro lado claras competidoras de las lays gourmet, iban a ser extraordinarias por su textura y calidad. Pero no, son correctas, principalmente piezas grandes con una presentación formidable (muy enteras) y además huelen muy bien y están perfectamente conservadas (atmósfera interior diferente y moderna). Pero vamos, para nosotros no alcanzan la calidad de su competencia, porque como ya os he dicho, nos siguen gustando más las lays gourmet.
Y no creáis, me da rabia que esta multinacional le haya ganado el pulso a nuestras Vicente Vidal, pero vamos, con este post sólo pretendo dar un pequeño aviso porque considero que todavía es pronto para cambiar la receta, o la patata, o las proporciones de aceite, que esto en España se ha convertido en algo fundamental y que no tiene perdón. No pido que sean fritas en 100% aceite de oliva virgen extra, que ya me he enterado que con este tipo de aceite ganan demasiado sabor, si no que se frían en aceite de oliva refinado tipo 0,4º, y si acaso, en una proporción de girasol de gran calidad (por ejemplo). También puestos a pedir, que especifiquen más qué patatas usan, porque sólo pone 'seleccionadas', y porqué no, como hacen los fabricantes de caldos Aneto, que expliquen en esa gran caja su fase de elaboración con fotos, etc. Sería una idea estupenda y se lograría más diferenciación al producto. Mirad esta idea que he rescatado de la red. Me gustaría en definitiva, que se convirtieran en las patatas fritas por excelencia de nuestro mercado, porque pueden, aunque cuesten el doble, y lo digo porque insisto, su benchmarking me gusta (web, publicidad, etiquetado, historia etc). De verdad que me ha dado rabia opinar así.
Ya acabo, qué duda cabe que son unas patatas fritas de calidad, poco aceitosas (33% de aceite), más baratas que las lays gourmet (pero creo recordar que pesan algo menos), y a mi juicio en su punto de sal, pero no son tan sabrosas, su crujido es más frágil y no saben igual. Para mi gusto deberían de ser más rústicas, menos bonitas y grandes, más oscuras y alcanzar ese gran sabor que probablemente le de otra variedad de patatas.
No sé, mi frase siempre ha sido "no soy un entendido, pero tengo con qué comparar".
En definitiva, compradlas y decidme. Yo creo que se han quedado cortos. No ha sido un despropósito, porque seguro que el lanzamiento del producto ha sido muy estudiado, pero viendo el color de la caja, los títulos impresos y su pretensión de hacer una gama de categoría extra, creo que no han podido sobrepasar a su competidores. Lo siento.
Entré por casualidad,pero lo poco que ví,realmente increible.
ResponderEliminarMuy buen blog,me gusta,la verdad todo lo relacionado con la gastronomía.
Te aregraré y pasaré a menudo.
Hasta pronto!
Hola Irene, me alegro que te guste. Espero que participes a menudo y aportes todo lo que quieras. Un saludo.
ResponderEliminarHola a todos. Mi cuñado Jose me ha mandado un artículo muy interesante extraído del periódico El Pais dónde hace mención del aporte de grasas saturadas o desconocidas de algunos alimentos cotidianos. Leedlo, que no tiene desperdicio.
ResponderEliminarMencionan a una variedad de patatas fritas Vidal, que a todo esto nunca he comprado.
Un saludo.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tercio/patatas/fritas/bolsa/grasa/elpepusoc/20080526elpepusoc_10/Tes
Hola Carlos, tampoco a mi me han entusiasmado las patatas Vidal. He probado casi todas las marcas, me chiflan las patas fritas de bolsa y para mi son extraordinarias la marca "Salarregui" de Alava (Gourmet El Corte Inglés) y las patatas El Corte Inglés también de Alava. Pruébalas, te encantarán.
ResponderEliminarSaludos
Carmen
Pues entonces ya somo dos. No dudes que las probaré. Un saludo.
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