¡Por favor cómo está este queso de cabra abulense!, y es que no me extraña, es uno de los mejores quesos de cabra españoles y desde hace 15 años, ¡y no lo digo yo!, lo dice todo el que lo compra, lo vende, lo manipula, lo distribuye, o como no todos los jurados que concedieron a este queso premios como el World Championship Cheese Contest de dos certámenes consecutivos (Wisconsin), o el London International Cheese, o varios premios a los mejores quesos de España, o por qué no seduciendo a los chefs más prestigiosos de España como a Abraham García.



Elaborado en el valle del Tiétar, y producido por Queserías del Tiétar, parten de la leche producida por la cabra de la zona y de la idea de hacer un queso parecido al Pata de mulo castellano, pero con las peculiaridades de la exelente elaboración de los quesos extremeños. La historia de la quesería viene dada por un tal Rafael Báez cuando en 1983 inició la fabricación de un queso de cabra con el nombre “Cabra del Tiétar”, pero creemos que no es éste. A todo esto, la leche se extrae de cabras retintas y veratas, que pastan en esta zona tan verde y con ese microclima tan especial. Si nunca habéis ido a este valle de Avila os lo recomiendo.


Pues antes de contaros nuestras sensaciones, quiero darles las gracias a nuestros amigos Eladio y Mariajo porque son los responsables de que los quesos, los folletos y las fotos de este reportaje hayan llegado a nuestras manos en perfectas condiciones. Ya llevaba yo tiempo diciéndoles que si podían nos consiguieran una porción de ese queso mantecoso de cabra (que ellos tanto nos comentaban) y que a mí me sonaba por otras referencias y porque creí haberlo visto cuando estuve en la tienda hace años, pero vamos, no lo llegamos a comprar (no era aún tan conocido). Pues estos chicos encima nos lo regalaron, un detalle por vuestra parte, y la verdad es que no tenemos palabras para describir como un queso de esta leche tan particular, puede estar tan bueno. Mil gracias.


Bueno, pues cómo veréis en las fotos hay dos quesos. El medio queso madurado que véis en alguna foto es el que creo que compramos cuando fuimos allí, y creo recordar que en su momento nos pareció un buen queso, pero nada que ver con el pase que tiene el otro. Aunque sé de sobra que son dos quesos diferentes. El otro queso en cambio es una barra (nos dieron media) es tan cremoso que parece una pasta hecha como con mantequilla de cabra, pastoso, muy sabroso, muy fundente en el paladar, con un regusto mínimo a queso azúl (provocado por el moho penicillium de la corteza), pero sobre todo, sabe a lo que tiene que saber, a buen queso de cabra. Las notas finales son sutilmente saladas y ácidas (lo que muchos dicen que surge de la coagulación láctica del queso de este animal). Es como si hablásemos del clásico rulo de cabra, pero a lo fino, concentrado y elaborado, con más textura y mucho más sabor.


Desconocemos su precio, pero no será barato máxime con lo galardonado que está. La tienda si váis notaréis que es un simple despacho de venta pequeño, pero encontraréis muchas cosas para poder comprar como por ejemplo un queso tierno (que no he probado), pasta de queso para untar (que tampoco), y luego mermeladas, vinos, mieles, chocolates etc, la mayor parte de las cosas no las producen ellos, pero han reunido productos artesanos probablemente de productores conocidos de la zona, o de ellos mismos.

En fin, que un sobresaliente a este queso Monte Enebro que nos ha marcado considerablemente.

Os dejamos fotos de la tienda (dentro y fuera).


Salud.