Mi hermano me ha enviado una nueva receta dulce de muy andar por casa que quería compartir con vosotros en el blog. Ya sabéis que a mí la repostería en general no me seduce mucho o al menos no me apasiona como para hablar de ella a menudo, pero la bollería en cambio sí. No he probado este bollo que os estoy mostrando pero estoy seguro que estará delicioso porque desde luego no será por falta de práctica, madre mía, mi hermano habrá llegado a realizar decenas de bollos de este tipo para tomar en el desayuno o merienda, aunque seguramente él te dirá que soy un exagerado. Lo que sí que está claro es que se nota a la hora de verle preparar estas masas, hay mucha técnica y rapidez independientemente de lo sencillas que puedan ser (como este caso), y al ser cien por cien caseras y hechas a mano, esto le confiere una textura y regusto especial carente de artificialidades y maquinarias.


Bueno, pues me cuenta en un correo (que es como últimamente nos pasamos las recetillas) la preparación del mismo y este prólogo que abre un interesante debate. Hablo de una cosa que le ha indignado desde hace años en recetas de postres "[..] Si las recetas de los libros son o no una engañifa y las reproduzco sin cambiar un átomo a ver qué pasa. Este es el caso que nos ocupa hoy. Salvo la cantidad de harina que te dije hace unos días hay que modificarla según la calidad de ésta, todo lo demás se ha reproducido de la receta original del oasis de dátiles del libro La cocina del desierto de Bernard Moulart y Nadia Bensaïd. Tampoco he respetado el tiempo de horno que como en todos los libros y programas televisivos es muy superior al que te indican, lo cual es incomprensible. La incorporación de la almendra molida hace que sea una preparación algo más densa que un cake o bizcocho normal. Iría bien con un vino generoso o para acompañar el té. Por supuesto se puede mojar en la leche pero la sensación será parecida a la que se tiene con el gató balear, o quizá un pelín mas ligero. "

En fin, que si no o gustan los dátiles, podéis porbar con pasas a modo de plum cake. Os la dejo sin más, y ya me diréis.

Saludos.

OASIS DE DATILES


INGREDIENTES

150 grs. de mantequilla
100 grs. de almendra en polvo
150 grs. dátiles sin hueso
250 grs. de azúcar
50 grs. de naranja confitada en trocitos
75 grs de miel (usé de azahar)
5 huevos batidos
medio sobre de levadura química
2 cucharadas soperas de agua de azahar
300 grs. de harina (aprox.) Como ya sabes, debe ser harina floja ó plain flour.

PREPARACION

Se preparan todos los ingredientes para la foto, y se pican las frutas y dátiles.



Se mezcla vigorosamente el azúcar con la mantequilla y la miel y un pellizco de sal.


Uno a uno se añaden los huevos y se van batiendo con las varillas. Luego se sigue la secuencia de las fotos, echando el agua de azahar, las almendras en polvo y la harina mezclada con la levadura química previamente, batiendo hasta decir basta.






Se enmantequilla y enharina el molde y se vierte la pasta, regularizando la superficie. Como dice mi hermano "[,..] Lo único noble de este tipo de preperaciones es cuantificar qué harina será la adecuada para que las frutas se quedan dispuestas homogéneamente y no se vengan abajo. Sólo el tacto de la masa hará esto posible. Si nos quedamos cortos, se vendrán las frutas abajo, y si nos pasamos, quedará un gusto harinoso y amazacotado". Mientras se prepara la pasta el horno se precalienta a 220º. Se mete en un nivel intermedio y se tiene hasta que el horno alcance de nuevo la temperatura (unos 5 minutos). Una vez el termostato lo regule, poner a 190º hasta que veáis que el palillito (un palito de pinchito moruno vale) salga seco, pero en nuestra experiencia esto ronda los 45-55 minutos dependiendo de la potencia del horno, y no 30 minutos como dice el libro.





Ha de meterse lógicamente cuando se apague el termostato del mismo. Las preparaciones árabes suelen ser muy dulces, pero en este caso la verdad es que no empalagaba nada. Organolépticamente quedó mejor que el Gugelhupf, pero para gustos, los colores.




Espero os haya gustado.

Salud.