Hola chicos. Hoy toca hacer empanadillas de atún. Por si alguna vez te has imaginado que algún día sabrías hacerlas, creo que llegó la hora de cambiar de idea porque desde hoy mismo vas a aprender a prepararlas. Las empanadillas son algo fácil, muy rico y extremadamente barato. Además cuando las preparas gustan, alimentan, y dan mucho juego (de dulce, con carne etc), aunque yo os publique ahora mismo la forma más fácil de hacerlas que a su vez, es la más típica, de atún.


Mis favoritas son de bonito en lomos, con un pseudo pisto (pimiento, cebolleta, calabacín), tomate frito natural (es el gran punto) y la cebolla caramelizada. Son un poco más laboriosas de hacer, pero cuando sepáis hacer estas será tarea fácil. Las de atún sin más (éstas) son más de andar por casa.


Para ello necesitaremos la masa de obleas. He dado muchas vueltas por grandes superficies y tiendas de barrio, y sólo encuentro esta marca, La Cocinera. Me parece increíble que no haya competencia para tal fin, y eso que las empanadillas se comen en todas las casas. Es algo que me ha llamado poderosamente la atención porque existe una oportunidad real de negocio con este producto.

Bueno La Cocinera tiene dos tipos de obleas en el mercado, las pequeñas y las grandes. Yo he elegido las pequeñas porque somos sólo dos, al comerlas tienen menos reboce y cunden más (se tocan a más). Aunque últimamente estamos cambiando poco a poco de opinión porque en el fondo se rellenan las mismas mejor si son grandes (no se rompen tanto para una proporción de una lata de atún y dos huevos pequeños), además cabe más 'chicha'.

¿Qué cómo se preparan? pues hay dos formas, al horno o fritas. A mí me gustan más fritas, aunque a mi novia le pasa lo contrario. Fritas son más calóricas pero asadas son menos jugosas. De todas formas de las dos maneras están muy bien y os recomiendo que las hagáis.

Un dato curioso, antiguamente las masa de oblea burbujeaba más al freirla en el aceite. No sé si son paranoias mías o que las frío en aceites más suaves (menos temperatura) pero es verdad. ¿Qué quiero decir con burbujear? pues que aparecían más pompitas en la superficie de las mismas. Yo no sé que pasa ahora pero esto no ocurre, o por lo menos, eso me pasa a mí.


Bueno pues necesitaréis para un sobre de obleas pequeño, 1/2 cebolleta (o cebolla), 1 bote de tomate frito (el mejor que conozco en relación calidad/precio ya sabéis que es el de marca Dia frito en aceite de Oliva 0,70€), 1 lata de atún grande (mejor marcas conocidas) o dos pequeñas (como usé yo), pimiento morrón en lata (o del piquillo), aceite de oliva virgen extra, y dos huevos duros.


Ya sabéis, para elegir los huevos que sean los más frescos que podáis encontrar (mirar la fecha). Los pimientos morrones que sean muy coloraos, para ello elegir una marca conocida (Rombo D'ro, Martínez por ejemplo). Mirad por ejemplo los que usé, son de la marca blanca Carrefour, no son del todo rojos pero sirvieron. Si hubiera escogido otra marca hubieran sido rojos sangre. Y por último el atún, compradlo en aceite de oliva y escurrir bien la lata antes de echarla. Nosotros los usamos esta vez fritos en escabeche, creo no obstante que en aceite está mejor, pero a mi novia le gusta mucho el vinagrillo en este preparado y los hicimos así. En mi casa se ha utilizado siempre el atún asalmonado al natural de la marca Albo, la verdad es que está delicioso.

Para hacer los huevos duros ya sabéis que existen varios tiempos. Yo os muestro el resultado del tiempo que más nos gusta para un huevo mediano, 9 minutos en cocción. De esta forma la yema veréis que no se oxida (que no le pasaría nada porque se oxidara) pero es jugosa y tampoco queda muy cruda. No olvidéis al cocerlos echar sal en el agua. ¿Por qué? pues para que se pelen mejor. ¿Esto es verdad? No lo sé, pero como dice Arguiñano desde que lo hace cree que los pela mejor, aunque siempre hay alguno que no se pela bien.. y ¿se pelaría peor si no se le hubiera echado la sal?. Quién sabe.


Una vez cocidos los huevos los enfriamos rápidamente en agua fría, y los dejamos que templen. Mientras tanto picamos el pimiento morrón. Podéis guardar el jugo del mismo en el congelador para paellas y sopas, pero si no lo tiráis y punto. Una forma de picar el pimiento morrón sin ensuciaros ni ensuciar un plato es picarlo mucho con unas tijeras dentro de la lata. Yo no lo hice porque no me di cuenta, pero es lo más cómodo.



Ya tenemos todos los ingredientes listos, ahora sólo queda pochar la cebolla. Para ello la picaremos fina y la freiremos en una sartén limpia con un chorritín de aceite de oliva y a fuego suave. Cuando transparentee (después de darle unas vueltas) la sacaremos (unos 10 minutos).



Ahora mezclaremos el tomate frito con todos los ingredientes por medio de una cuchara sopera. Para dos personas es suficiente con tres cuartos de un bote de tomate de 200 gramos. Pero si queréis echarlo todo. Si sobra preparado os lo coméis con pan. Es interesante que queden jugosas de tomate. Una vez mezclado todo lo reservamos, y vamos separando las obleas entre ellas, ya que vienen perfectamente delimitadas por papelillos. Se me olvidaba, es conveniente que las saquéis de la nevera veinte minutos antes, se despegan mejor.





Una vez puestas en la mesa se les va echando el relleno o farsa de modo que esté en el centro y sin recargar demasiado. Al liar la oblea no debe rebosar. ¿Cómo las cerramos? pues con un tenedor, que quede bien sellado y sin excendentes de relleno por los bordes. Una vez cerradas todas prepararemos una sartén pequeña (se ahorra aceite) con buen aceite de oliva.



Ponerlo a fuego fuerte, y cuando las echéis a fuego medio, hasta que las saquéis. Así con todas. Con esto conseguimos que el aceite no baje mucho de temperatura y el relleno no se caliente bien.


Una vez fritas comerlas calentitas con una ensalada, o con unas patatas fritas (o con lo que se os ocurra.


Salud.