Qué bueno es el día en el que comemos de primer plato una sabrosa crema de calabacín, y es que no me negaréis que siempre apetece, tanto en verano como en invierno. Para presentaros la receta, por si algún despistado nunca la ha preparado, he variado un poco la preparación clásica que todos hemos comido en casa, pero vamos, sigue respetando la receta original que ya en su día (años 80) se extendió como la espuma entre hogares y restaurantes gracias al programa de Con Las Manos en la Masa de Elena Santonja, aunque, para ser sinceros, creo que la receta proviene como supondréis de Francia, concretamente de su velouté de courgettes.


Muchas veces me pregunto si es que esta receta se inventó para los niños o para los que son muy especiales con la verdura porque sinceramente, han dado en el clavo. Es una exquisitez de esas que son irrepetibles, y que gusta a pequeños y grandes convirtiéndose en una crema muy sabrosa con base (casi) exclusivamente vegetal. Y ahora que recuerdo, este plato junto con las espinacas con bechamel y las judías verdes con tomate eran mis platos favoritos de verdura de pequeñajo, mi madre los intentaba poner con asiduidad sobre todo los días entre semana.

Por si no lo sabéis, el calabacín tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud, posee fibra, vitaminas y sales minerales etc, y es una cucurbitácea hermana de la calabaza, y prima hermana de la sandía y el melón, aunque su origen a día de hoy, no es muy conocido. Se sabe que se consumía ya con los egipcios y los griegos pero hasta que no llegaron los árabes no se extendió su cultivo de forma absoluta hacia la Edad Media. Nosotros compramos en España un calabacín de muchos tantos que existen en la tierra, normalmente se trata del calabacín común verde tipo Negro, y los ejemplares mejores empiezan a verse ya de finales de primavera hasta el invierno. Ahora se nota que su precio ha bajado considerablemente desde los 2€ ó 3€ el kilo a menos de 1€, pero en verdad los podemos disfrutar todo el año.


Leo además que esta verdura posee mucho potasio y una sustancias que se llaman mucílagos (al igual que la calabaza) que os recuerdo que son un tipo de fibra que suaviza y desinflama las mucosas del aparato digestivo. Se consume su piel o tejido protector, el cuál, posee la mayor parte de sus propiedades beneficiosas. No tiene calorías y sí mucha agua con los ya comentadas sales minerales.


Así que no os digo más, que esta verdura encima de estar buena y ser una perfecta anfitriona en barbacoas y planchas, tiene muchas posibilidades. A todo esto, probarla sin más al fuego vivo de una barbacoa junto con una berenjena a trozos, y mitades de cebolletas. Un lujo que además de pirrar a todo el mundo prepara increíblemente nuestro estómago para recibir las delicias de carne que siempre culminan estas parrillas.

Pues nada más. que os dejo la receta para que, si os apetece variar un poco vuestra forma de prepararla, toméis nota y la hagáis, pero para nada os quiero meter en la cabeza que esta preparación sea mejor que la tuya.

CREMA DE CALABACIN CON LANGOSTINOS

INGREDIENTES (2 PAX)

2 Calabacines medianos
1 Patata mediana
1 puerro (sólo lo blanco)
Leche Entera
Caldo de Pollo (Aneto)
Mantequilla o Margarina
2 Quesitos
Pimienta Negra en Grano
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal Gorda
Queso Rallado
Nuez moscada (opcional)

PREPARACION

Se cortan los calabacines en daditos junto con la patatas y se rehogan en una olla con un poco de aceite de oliva y sal gorda.

Una vez rehogados se echa el puerro muy picado y se rehoga junto con la verdura.

Se echa mitad de caldo y mitad de leche entera (si es posible fresca) hasta que cubra nada más y un dedo. Se deja cocer despacio junto con la pimienta en grano recién molida hasta que quede la verdura cocida.

Una vez hecho esto, se pasa por la batidora o el chino, y cuando esté bien pasado se echa un chorrito de nata para cocinar, los quesitos, un poco de mantequilla y se mezcla todo muy bien.
Se prueba de sal y si se desea se espolvorea de un breve tamiz de nuez moscada.

A veces lo he presentado con un poco de calabacín a la plancha en finas rodajas y un poco de aceite de oliva. Esta vez he hecho una tempura con soja y con unos langostinos en crudo los he presentado junto a una reducción de PX y filamentos de puerro. 

Originariamente se le echa unas gotas de limón.




Carlos Dube