En la cocina nunca sobra nada

Mirad, por mucho que nos demos de cocinillas y de personas cualificadas para vestir una mesa con delicias y suculencias varias, si no aplicamos el leit motiv de la responsabilidad, del sentido común frente a las cantidades, del aprovechamiento de los generosos recursos que nos da la tierra y de su no desperdicio ni derroche, es decir, de no tirar nada a la basura que haya sobrado o que se pueda aprovechar para otro día o para otras personas, en realidad ni somos cocineros ni somos nada. Sólo seremos unos progres desconsiderados con la naturaleza, con nuestros semejantes y con los propios seres vivos que no tienen la culpa de nada. Así que, si tenemos comida sobrante, la comida que ya estaba planificada para ese día se retrasa o se guarda.


Nosotros esto lo llevamos a rajatabla, y nos sentimos muy orgullosos de ello, porque tirar la comida es tan triste como ver al que no tiene nada que llevarse a la boca, que te está rogando menos de eso, es como no sentir que somos unos privilegiados por tenerla y disfrutarla y por tanto ser unos agrios consumistas que no piensan lo que compran.

Ya me habréis leído decir algo de esto en posts pasados.

Nada más lejos de mi intención de haceros reflexionar (porque todos lo hemos hecho alguna vez) en este artículo os quiero poner varios ejemplos para animaros y aprovechar este excedente casero tan cotidiano como a veces abundante, y así, darle una vuelta más de tuerca al ahorro de recursos, de alimentos y de energías. Ya sólo os añado que a veces os estáis perdiendo formas de aprovechar ciertas sobras o pasos intermedios que pasan desapercibidos a vuestros ojos y que realmente preparados están exquisitos.

Mirad, ¿habéis cocido judías verdes alguna vez verdad?, bueno pues os voy animar a que aprovechéis hasta el líquido de cocción. Sí, sí, lo que oís. A ver, las laváis a conciencia antes de cocerlas, y una vez cocidas, coláis el líquido de cocción y sin dejar de hervir le echéis un refrito de ajos laminados y pimentón con un poco de aceite. Echáis un poco de caldo de ave de calidad en tetrabrick (siempre recomiendo Aneto) y una vez echo esto fideos cabellín a gusto. Tendréis uno de los mejores caldos vegetales improvisados.

¿Quéreis otra?, pues si os ha sobrado cocido, incluido un poco de carne, en vez de hacer siempre croquetas, que ojo, es una forma exquisita de aprovechar dichos manjares, vamos hacer un arroz. Dispondremos de un tomate el cuál rallaremos, 1 pimiento, 1 ajo, perejil, un poco de chorizo (o del cocido o que sea nuevo), pimiento choricero de bote, vino blanco y un poco de cebolla. Pocharemos a nuestro gusto la cebolla, el ajo, el pimiento y el perejil, echaremos después el chorizo en cubitos y la carne magra. Echaremos al ratito el pimiento choricero y del tomate nos ocuparemos en último lugar. Echaremos un poquitín de vino blanco y una vez rehogado todo echaremos exclusivamente el caldo de cocido. Una vez esté todo hirviendo se echará el arroz (lo podéis hacer el revés). A disfrutar.

¿Otra?. Cuando os sobre el tomate frito, hay mil maneras de aprovecharlo, os ruego que no le dejéis en la nevera hasta que se agríe, os recomiendo que lo congeléis en mini tuppers para mil y un usos. ¿os digo seis por ejemplo así a bote pronto?. Pues para un refrito cualquiera, para un huevo escalfado en tomate, para una sopa verata, una pasta individual para llevarse al trabajo, una salsa para acompañar unas croquetas, para alguien que le guste el tomate en los garbanzos del cocido, como base de unas empanadillas, para fondo de una lasaña,... van más de seis ¿no?. Por favor sed inteligentes que lo acabaréis aprovechando.

También cuando hacemos paella o arroz con carne, a veces sobra ¿verdad?. Muchas veces nos damos cuenta que comer paella por la noche igual que al mediodía cansa un poco, pues bien, ante esto debemos de tomar cartas en el asunto. Guardarlo en la nevera bien tapado y una vez guardado, lo sacaremos a los dos días cómo máximo y haremos un refrito de tomate y cebolla junto con algo de carne que haya sobrado. Una vez echo esto añadiremos agua y un poco de caldo Aneto exclusivamente, y una vez echo esto echaremos el arroz ya hecho y apagaremos (no queremos que se pase aún más). ¿La proporción de caldo y arroz?, el doble de arroz que de caldo.


Más cosas. Cuando nos sobran fritos, comidas fast food, empanados, bechameles, rebozados u hojaldres, hay una manera muy fácil de recuperar parte de su textura y su crujiente al día siguiente (por ejemplo). La forma es colocar las viandas en un plato llano bien separadas y sin apelotonar, y meterlas en el grill de microondas o al horno durante un buen rato dándoles la vuelta si fuera necesario pero con mucho ojo de no requemarlas. Una vez echo esto, veremos que una quiché vuelve a estar muy hojaldrada, una pizza vuelve a estar tierna y crujiente, unos nuggets vuelven a estar jugosos y crujientes, unas croquetas vuelven a tener esa consistencia firme y sensacional, un gratinado vuelve a estar sabroso y firme, unos rollitos de primavera vuelven a crujir a destajo, etc etc. Lo malo de esto es que los alimentos sólo se puede recalentar una vez, pero por otro lado no le añadimos grasa extra.

Otras forma de aprovechar sobras es con algunos fritos. Para los boquerones o las sardinas rebozadas que han sobrado, lo mejor es hacer un escabeche. Veréis, es muy fácil. Se pone en una sartén un vaso lleno de aceite nuevo (a mi no me gusta echar del de la fritura), ponemos a cocer lentamente el mismo con una cabeza de ajos cortada por la mitad, un poco cebolla, 1 hoja de laurel, tomillo o romero, lo que gustéis, sal y algo de pimienta en grano, y cuando empiece a hervir se echa medio vaso pero de vinagre blanco, se remueve y se apaga el fuego (siempre suave) a los 10 minutos. Se echa por encima del pescado previamente puesto en un recipiente que tenga tapa y una vez frío se deja en el frigo 24 horas.

No os digo más, son mil formas de preparar un montón de productos, verdura cocida (hacerla rehogada), bolsas de espinacas frescas ya blandas (vuelta y vuelta en la sartén con queso gratinado), pan duro (crutons para ensaladas, sopas de ajo, migas, etc), melón soso (crema de melón, gazpacho etc), pescado rebozado en harina (servirlos con una salsa verde rápida), filetes empanados (freírlos de nuevo a fuego suave en un poquito aceite), ensalada sobrante (guardarla mojada en pan duro y merendártela), pisto sobrante (se congela y sirve para cualquier refrito que os imaginéis), patés que sobran (se congelan limpios de resequedades y se añaden en la carne picada de unos canelones), últimas patatas fritas de bolsa (se hace una tortillas de patata) y un largo etcétera.

Por último os diré que el tallo de la coliflor, sí sí, ese tallo gordo que es un grifo de savia para la planta, si se limpia y se pela bien se puede poner en lámina con aceite, vinagre y sal y es delicioso, al igual que pasa con los trozos verdes bien limpios de los puerros o del apio, que se pueden aprovechar para caldos y/o guisos de corte oriental (verduras chinas).

Lo único que solemos tirar son las patatas cocidas, si es que no nos las hemos comido por la noche. Una vez me dijo un amigo de risas que se amasaran y se hicieran pelotas con un poco de chorizo, empanarlas y freírlas. Curioso ¿no?.

Como veréis la imaginación se queda corta si de verdad hay voluntad.

Salud y responsabilidad.

5 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, estoy contigo en que hay que tratar de no tirar nada y que aprovechando sobras se consiguen platos interesantes (experimentando) o se mejoran otros con el añadido.

    Con las patatas cocidas sobrantes puedes hacer ñoquis. Y estos puedes hervirlos y congelarlos sin problema. O también puré de patata.

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  2. Interesante reutilización, ñoquis. No lo había pensado. Hablando de patatas cocidas, te recomiendo que veas este video que yo creo que te va a encantar.

    http://www.gastronomiaycia.com/2008/08/30/ensalada-de-patatas-de-jamie-oliver/

    Un saludo.

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  3. Hola.
    Yo soy de tu opinión y cuando alguna vez tiro con rabia siempre me acuerdo de los que no tienen nada y es que a veces uno no se pone a pensar como preparar esos restos pero hay mil maneras.

    Un saludo

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  4. Gracias. Me ha encantado el post. Lo aplicare.

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  5. Muchas gracias. Muy interesante!!
    Ah! No tires las patatas cocidas. Triturarlas,sin piel, con leche, un poco de mantequilla , pimienta nh sal y obtendrás un puré de patata riquísimo para el día siguientes.

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