En la misteriosa costa tropical de Granada, concretamente, entre Granada y Málaga, se cultivan entre otras cosas plantas subtropicales de muchos tipos (mangos, aguacates, chirimoyas, papayas, lichis etc...) cuyo origen cuentan, que en muchos de los casos apunta a un gran éxito en cultivos en casas particulares y que en vista de lo visto, han sido progresivamente cultivados a nivel comercial.
Bueno, pues un fruto de gran producción en esta comarca es el mango, al que algunos llaman el melocotón de los trópicos, del tipo anacardiácea y del género mangifera indica, el cuál, comprende al parecer unas 50 especies distintas, de Asia, América y alguna de África. En esta zona se cultivan varias de ellas, todas ellas con un desarrollo increíble que nada tiene que envidiar a países de climas extremadamente tropicales.
Si no lo sabéis la recolección del mango se hace de forma manual y se procura cortar el fruto con un poco de pedúnculo ya que al parecer, si no hacemos esto, se derrama su propia savia y perjudica a la fruta haciendo que se estropeé.
La fruta tiene un color amarillento en general, y contiene mucho ácido fólico y vitamina C, rico en azúcares, vitamina A y potasio.
Bueno, pues de todo esto que os cuento, existe algo único, algo que sorprende al más apático con la fruta, la crème de la crème, el aborto de mango. Creo ciegamente que de aquí a algunos años desaparecerá hasta el punto de que se lo rifen los cultivadores y todos los restaurantes más gourmet del país.
En resumidas cuentas, este fruto tan especial, y como su nombre indica, no es más que un mango joven que crece cerca de los mangos grandes y bien formados, y que la planta no los genera correctamente y por tanto no crecen todo lo que debían. Su recogida y comercialización, que si más no recuerdo se hace desde hace menos de 10 años, se hace a sabiendas de que al ser más pequeños la concentración de azúcar es mayor y la textura es aún más suave si cabe.
Esta variedad 'abortada' adquiere un tono anaranjado (por dentro) y rojo por fuera y os advierto, a los que os guste el mango, vosotros me diréis si debe de ser o no una delicia.
Y hoy por hoy no es una fruta cara. El kilo viene a costar entre 3€ y 5€ en mercados puntuales, cosa que por otro lado, y sin decirlo muy alto, nos sorprende en cantidad.
Estos ejemplares bellísimos me los ha traído mi madre del mercado municipal, procedentes seguramente de la zona de Nerja, Málaga, y están a punto de hacerme vibrar una vez más con una fruta que en boca, explosiona en dulzor y sabor de forma increíble.
No me enrollo más, El Corte Inglés a veces los trae, pero de América (Brasil creo recordar), yo de vosotros estaría al loro, porque vuelan, os lo aseguro.
Ciao a todos.
No tenía ni idea de lo que eran los Abortos de mango, lo ví por primera vez aquí.
ResponderEliminarLuego he escuchado hablar de ellos a Begoña también.
Y ya me ha picado la curiosidad.
Un compañero vende mangos, de la variedad Osteen, y le he preguntado por este tipo de mangos. ¡Oye, que no los conoce! El tiene entendido que son los últimos, los que nadie quiere, que son chiquititos, arrugados... A lo mejor son los mismos y no lo sabe. Estaré pendiente, por si acaso.
¡Me has tentado demasiado con tu artículo a probarlos!
Yo compré la semana pasada en el mercado de Almuñecar aborto de aguacate y están exquisitos.
ResponderEliminarYo compré esta semana pasada abortos de mango, nunca los había visto, mi marido es de aquí pero yo soy de Sevilla, no son arrugados, son exactamente igual que los mangos grandes, el hueso es mínimo y su sabor espectacular. Compré cinco y detrás de mi compro un señor dos kilos saqué un aborto lo miré, lo olí, me volví a la frutería y me llevé 2 kilos. Los he vuelto a buscar todos los días, para llevar a mi familia, no han vuelto a venir. Si podeis conseguirlos y conseguirlos de nuestra costa tropical como han hecho referencia mejor que mejor
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